De champaña y oro con remates blancos ha partido plaza en el Coso de Insurgentes, Alejandro Talavante quien ha venido a levantar muy en alto la mano de torero consentido de La México.
A la par que él, pero vestido de verde botella y oro, también con albos remates, José Mauricio ha demostrado que va con pasos firmes pisando el terreno que le corresponde, también de torero consentido de esa plaza.
Se ha tirado a matar con entrega absoluta a su tercero de la tarde, recurso de “el de regalo”, al que ha tenido que recurrir ante la falta de gas de los dos de su lote. Mientras que el torero extremeño ha demostrado su tremendo amor y cariño a estas tierras donde se da el toro de embestida lenta que permite que los toreros, sobre todo los hispanos, adquieran aquí con etiqueta de “made in México” el temple, ese lentísimo son, que solamente el toro creado entre magueyes y las nopaleras de nuestros paisajes tiene.
Y en un verdadero homenaje a México y nuestros toreros ha iniciado su faena en el tercio, no a tablas pegado. Y ha firmado, de estampa una “Arrucina”, que fue un verdadero homenaje al “Ciclón Mexicano” Carlos Arruza. Ejecutando después un par de “Rancheras” que ha sido recuerdo del gran Jorge Aguilar.
Talavante no sólo ha levantado la mano para anotarse en la lista de consentidos de la Catedral del Toreo en México, su nombre comienza a sonar firme y está en los carteles de tronío en los que aparecía Julián López “El Juli” en plazas como Guadalajara y Juriquilla. Y aunque el de Badajoz no aparece acartelado para las corridas de aniversario de La México, los otros nombres dados a conocer han despertado la polémica entre los diversos “istas”, lo que está haciendo —como debe ser— que comiencen ha despertarse las pasiones como muchos 5 de febrero desde hace 67 años.
Para el domingo 3 encabeza el cartel el llamado “Ciclón de Jerez”, Juan José Padilla, quien de seguro hará llegar a la plaza a decenas de chiquillos que van a imitar, mejor dicho: “emular”, que quiere decir “tomar ejemplo de algo, incluso tratar de superarlo”, a su ídolo, portando parche en el ojo. Junto con el “patilludo” de Jerez va el “cejijunto-junto” de Aguascalientes, Arturo Macías, quien llega además de por méritos propios partiendo plaza por tercera vez en esta temporada y gracias a su muy bien ganada popularidad. Al nombre de Fermín Rivera no se le encuentra ningún pero. Lo que es más, su inclusión asegura la necesaria porción de arte, clasicismo y ortodoxia que la fiesta demanda.
Para el 5 de febrero, fecha del 67 aniversario de La México en festejo nocturno, los nombres de Eulalio López “El Zotoluco” y de José Antonio Morante de la Puebla, tampoco encuentran pero alguno. El cuestionamiento que en multitud de tuits y faces es por la inclusión de Octavio García “El Payo” en tan importante cartel.
Y justo es decirlo, los “peros” y cuestionamientos no son por Octavio en si; lo que ocurre es que en su lugar quisieran a Diego Silveti, Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar y algunos con Código Postal (Tlaxcala) piden a Sergio Flores.
Las razones por las que ninguno de estos tres van el 5 pueden ser: Administrativas “A” o “B”. Las causas “A” no se arreglaron entre el pedimento de pago y lo ofrecido por la empresa; las “B” son atribuidas al apoderamiento que considera que no es el momento para su torero de presentarse en tan importantes fecha y plaza. La otra y más probable causa por la que no aparecen acartelados estos y otros muchos más, es simple y sencillamente porque ¡no fueron convocados!
Carteles: muchos contentos y otros descontentos
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