Desde hace algunos meses quedó al descubierto la estrategia electoral del Señor de Los Cerros para la elección intermedia local.
Después de dos años de gobierno, donde el monoteísmo practicado en Puebla provocó una crisis al grupo morenovallista, pues la única figura era la del gobernador, se desató una ola desesperada de suspirantes, todos ellos emanados del gabinete estatal.
Conociendo el absolutismo con el que gobierna el habitante de la casona de Los Fuertes, la hiperactividad política de sus más cercanos colaboradores obedece a una desesperada estrategia para hacer crecer su baraja para los diversos cargos de elección popular, particularmente la alcaldía de la capital y las candidaturas a diputados locales.
A dos meses del arranque de la campaña, y ante la virtual candidatura del titular de Infraestructura, Tony Gali, llama la atención que medio gabinete se prepare para ocupar las candidaturas morenovallistas al Congreso del estado.
En esa lista están apuntados los secretarios Fernando Manzanilla de Gobierno, Jorge Aguilar Chedraui de Salud, Patricia Leal de la Contraloría, Pablo Rodríguez del Trabajo, Roberto Moya de Finanzas y Ángel Trawitz de Turismo.
En esta lógica —en una estrategia suicida—, el gobernador se jugará su futuro político el próximo mes de julio, donde tiene proyectado arriesgar el todo por el todo, sabiendo que una derrota masiva se convertiría en un fracaso rotundo del grupo morenovallista.
De ahí que llame mucho la atención que Fernando Manzanilla haya trasladado a sus operadores al distrito de Cholula, cuando tenía dos años trabajando en la capital.
Si existiera la lógica política, esta nos diría que su capital electoral está en la Angelópolis y no en el distrito cholulteca, donde su arraigo podría ser cuestionado.
Por otro lado, aun no se ha resuelto cuántos miembros del gabinete “reforzarán” los distritos de la capital y cuántos buscarán la comodidad de algún otro distrito.
Sin duda, la reubicación geográfica de algunos de los posibles candidatos morenovallistas hace brincar diversas preguntas:
¿Qué vio Fernando Manzanilla en la capital para cambiar de distrito?
¿Es la válvula de seguridad del gobernador?
¿Por cuál distrito irá Aguilar Chedraui?
¿Cuáles distritos serán para los miembros del gabinete?
¿Quién va a ser el candidato por Ciudad Serdán?
¿Operarán en equipo todos los candidatos morenovallistas?
Vaya misterio.
Evidentemente, la ambición será parte esencial de la elección, en donde el fantasma de la traición deambula entre los hombres del grupo en el poder.
En los últimos días hay señales muy claras de la descomposición del grupo cercano al gobernador, y donde los golpes bajos se vuelven el pan de cada día.
Y lo mejor, está por venir.