Los últimos días han estado llenos de señales sobre la fuerza que el PRI le imprimirá al proceso electoral de Puebla, el cual sí es una prioridad para la dirigencia nacional de este partido, pero también para Enrique Peña Nieto.
Durante mucho tiempo se preguntó: “¿Qué tan importante era Puebla para el presidente de la República?” Hoy creo que queda más que claro de qué tamaño es la elección para el hombre que habita en Los Pinos.
Esta semana ha estado llena de señales para el inquilino de Casa Puebla, el cual tal vez aun no alcanza a decodificar el tamaño de la avalancha que se avecina en su contra.
De entrada, el próximo viernes estará en Puebla el presidente nacional del tricolor, César Camacho Quiroz; el mexiquense tiene marcada en su agenda una conferencia de prensa con los medios locales. Posteriormente, Camacho se reunirá con la clase política local, para más tarde pasar lista de presente a los sectores del priismo poblano.
Para nada es casual la visita de Camacho Quiroz a Puebla, durante casi dos años el priismo vivió en una orfandad total. Después de la derrota del 4 de julio de 2010, Beatriz Paredes Rangel se paseó por Puebla para saludar a su amigo el gobernador Moreno Valle, pero jamás para atender al priismo derrotado y lastimado.
Humberto “El Bailador” Moreira jamás pisó la entidad, ni por casualidad y Pedro Joaquín Coldwell apenas y asomó la cabeza, era claro que el priismo nacional nada quería con el priismo de Puebla.
Pero ahora las cosas son diferentes, Camacho Quiroz viene a revitalizar al priismo y su presencia es una clara muestra de lo importante que es para el tricolor de Puebla.
Pero a la presencia de Camacho Quiroz se suman otra serie de acontecimientos que tienen toda la intención de dejar en claro que para el PRI no solo es prioridad recuperar la capital, sino que va por el Congreso local, para echar abajo mucho de lo que el morenovallismo construyó durante dos años para gobernar a su antojo Puebla.
El pasado lunes, en el periódico El Sol de Puebla, el periodista Efraín Núñez publicó una entrevista con el delegado del CEN del PRI en Puebla, Fernando Moreno Peña, quien atajó cualquier posible negociación con el mandatario estatal:
“—¿Usted viene a negociar la presidencia por la mayoría en el Congreso? —se le preguntó al delegado.
”—No. Si yo también estoy en juego aquí. No hay eso en el fondo. Vamos a ganar el Congreso y la capital. Si no negociamos posiciones cuando fuimos oposición menos ahora que somos gobierno. Qué nos pueden dar.”
Hasta aquí la cita. No puede ser más descriptivo lo dicho por el delegado al periodista de El Sol de Puebla, lo cual se puede traducir en “qué nos puede dar el gobernador Moreno Valle, que nosotros no podamos tener o quitarle, entonces no hay nada que negociar”.
Pero también resultan reveladoras las palabras de la yucateca Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán y secretaria general del CEN del PRI, quien le dijo al periodista Alejandro Rodríguez en una entrevista para su revista, Puebla Magazzine, lo siguiente:
“Lo conozco muy bien. Lo vi hace unos días en la fiesta de cumpleaños de don Mario Vázquez Raña.
”Allí me preguntó que cuándo iba a Puebla a visitarlo.
”Le respondí que sí, que pronto voy a ir.
”Solo que le dije, sí voy a ir a Puebla, pero si voy va a ser para joderte.
”Y creo que no le gustó mucho (…)”
Más claro ni el agua. A menos de que el gobernador crea que “priista que ladra no muerde”.

Mañana define el TEPJF
Mañana el Tribunal Electoral Federal define el recurso de inconformidad interpuesto por el Partido Anticorrupción de Puebla, quien recurrió a la máxima instancia en la materia para reclamar los actos cometidos por el Instituto Electoral del Estado que le negó a esta entidad su registro como partido político estatal.
Mañana se define si se le debe o no otorgar al registro a este partido y con ello puede cambiar la geografía política de la elección del 7 de julio. Es el primer punto de la orden del día del TEPJF.