El principal problema que han enfrentado los delegados federales que han asumido el control de algunas dependencias en Puebla, es que no han podido colocar —en algunos casos— ni a su secretario particular.
A la lentitud con la que opera la Federación, la cual ha retrasado el nombramiento de más delegados federales, se le suma el hecho de que no han podido colocar a su gente debido a que están impedidos para tomar los puestos por el famoso servicio profesional de carrera implementado por el presidente Calderón.
Esta barrera ha sido un verdadero dique para los nuevos delegados priistas, los cuales solo tienen sus oficinas, mientras que sus asistentes tienen que operar en los pasillos o incluso en inmuebles de su propiedad. Bueno, hay asistentes de delegados federales que en el colmo de este problema hasta las copias las tienen que solicitar fuera y pagarlas de su propia bolsa.
Por si esto fuera poco, delegaciones estratégicas como el IMSS, Gobernación o la SEP, siguen manos de los antiguos delegados panistas, quienes incluso afirman que se mantendrán al menos un año más en el cargo.
El trabajo de los nuevos funcionarios es lento y a cuentagotas, muchos apenas empiezan a entender cuál es el papel que tienen que realizar en su nuevo cargo y, por si fuera poco, sus nuevos empleados siguen reportándose con sus antiguos jefes para informarles de todo lo que pasa al interior de sus respectivas dependencias.
De mantenerse así las cosas, las delegaciones federales comenzarán a trabajar de manera real hasta mediados de año, cuando esté cerca de concluir el proceso electoral del 7 de julio.

La rebelión priista
Por fin los diputados priistas entendieron cual es su papel en el Congreso local, luego de que el delegado Fernando Moreno Peña les apretara de nueva cuenta las tuercas el pasado lunes.
El diputado Gerardo Mejía encabezó la rebelión, luego de que diputados de Nueva Alianza y Acción Nacional comenzarán a criticar el programa federal de la “Cruzada contra el Hambre”, al cual calificaron de “electorero”.
La reacción de los priistas no se hizo esperar y de inmediato el diputado Mejía criticó la actitud de los aliancistas y aseguró que es increíble que existan diputados de Acción Nacional que se opongan a que en sus municipios se implemente la cruzada.
Acto seguido, los priistas abandonaron la sesión y arremetieron contra el Instituto Electoral del Estado, contra el gobernador Moreno Valle y su política social.
Que diferente hubieran sido las cosas, si desde un principio el PRI hubiera asumido una actitud de oposición y no le hubiera dado manga ancha al Ejecutivo para hacer y deshacer a su antojo.
En fin, lo interesante es que al fin los abyectos y sumisos diputados del tricolor al parecer quieren recuperar la dignidad perdida y esto, sin duda hace aun más interesante el proceso electoral que se avecina.

Los micro créditos
El director general de Bansefi, Jorge Estefan Chidiac, estuvo varios días de viaje por la India.
El funcionario federal acudió a este país asiático para estudiar a fondo el modelo de micro créditos puesto en marcha desde 1976 en Bangladesh, por el Premio Nobel 2006, Muhammad Yunus.
En 1976, Yunus fundó el Banco Grameen para hacer préstamos a los más necesitados en Bangladesh. Desde entonces, el Banco Grameen ha distribuido más de 3 mil millones de dólares en préstamos a 2.4 millones de prestatarios. Para asegurarse la devolución de los préstamos, el banco usa un sistema de “grupos de solidaridad”, pequeños grupos informales que solicitan préstamos en conjunto y cuyos miembros actúan para garantizar la devolución del préstamo y se apoyan los unos a los otros en el esfuerzo de mejorar económicamente.
Según el proyecto —que ha ido creciendo—, el Banco Grameen ha desarrollado otros sistemas alternativos de crédito para servir a los necesitados. Además de los micro créditos, ofrece préstamos para la vivienda, así como financiamiento para proyectos de riego, textiles, pesca y otras actividades.
Ese es el modelo que se busca replicar ahora que Bansefi está en manos del talentoso Jorge Estefan.