Ricardo Ariel Vera Lira es uno de los personajes desempacados del Distrito Federal, “ahijado” del exdirector de Seguridad Pública del Estado (SSP), Ardelio Vargas Fosado, para que se hiciera cargo de la Dirección de la Policía Estatal Preventiva (PEP), desde donde no solo ha multiplicado sus riquezas por actos de corrupción, sino que además ocupa toda la atención de la Fiscalía Especializada de Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Ariel Vera, tras la renuncia de su jefe y protector, y bajo el amparo del encargado del despacho, Juan Sánchez, se está dedicando a “la leva” de supuestos delincuentes para incrementar su récord de trabajo sin importarle que sus policías, principalmente los que le son serviles, están deteniendo a ciudadanos de manera injustificada y además de “cargarlos” todavía le exageran en sus detenciones.
Una carta llegada a esta columna por un personaje que afirma haber sido detenido y torturado por el director de la PEP, denunció además que en la zona de Izúcar de Matamoros, donde se encuentra como comandante Herminio García Trejo, es donde se han cometido más de estos abusos y que la oficina de Prensa o de Estrategias les siguen la corriente enviando boletines de detenciones que deberían darles pena.
Una de estas detenciones es la de un joven ocurrida en la carretera Ahuatlán-Teopantla, a quien le encontraron en su poder 12 cartuchos de arma calibre .22, por lo que lo exhibieron en medios de comunicación y algunos de estos exageraron el reporte, también para justificar la nota.
Pero resulta que la persona detenida no era la que estaba en posesión de los cartuchos, sino otro joven a quien no detuvieron por llevar “dos cartas de recomendación” que apantallaron a los policías, pero como habían dado el reporte de la detención no les quedó de otra que “buscar a su sospechoso”, al que hallaron en labores del campo.
Este mismo documento señala que Herminio García Trejo, quien es el encargado del Cecore (Centro de Coordinación Regional) de Matamoros, estaría protegiendo a gente que circula armada y que al parecer con “guaruras” o “pistoleros” quienes utilizan vehículos de modelo reciente, además de que también se hace desentendido de otros delitos como lo es el “narcomenudeo” y otros más.
Entre los personajes que estarían contando con la protección de Herminio García es un sujeto al que le apodan “El Chinto”, que en la zona de Tehuitzingo tiene un negocio de venta de uniformes militares, donde a la vista tiene a la venta cartuchos de R-15 y de AK-47, entre otros, pero no lo detienen.

Video de una tortura
Quien envía la carta, en breve, va a presentar a la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) un video donde aparece el jefe de la PEP golpeándolo, para posteriormente acusarlo de delitos que no cometió.
El denunciante —de origen mixteco— dijo que fue detenido por personal de la PEP sin justificación alguna, que cuando se encontraba en las instalaciones de los uniformados fue torturado por el mismo director, luego le “sembraron” un arma de fuego y lo pusieron a disposición del Ministerio Público Federal, además de que fue exhibido en un boletín de prensa.
Así las cosas, la PEP se encuentra en estos momentos en la primera lista de actos de corrupción y de abusos de autoridad que han sido denunciados ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), seguidos de la Policía Ministerial del Estado y de la Preventiva Municipal. Los segundos porque, al igual que los grupos de inteligencia de la Estatal, se dedican a “levantar” sospechosos de robo y de “narcomenudeo” a quienes los despojan de considerables sumas de dinero para dejarlos en libertad, lo que se considera un delito de secuestro.
Nos vemos cuando nos veamos.