La división es lo que ha llevado al PRI a sus peores derrotas electorales y Puebla es un claro ejemplo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega a la hora de la verdad en medio de un mar de dudas, que están latentes a unos días de que se emita la convocatoria correspondiente para la elección de candidatos a las principales presidencia municipales del estado.
La bravuconería del delegado del CEN del PRI, Fernando Moreno Peña, tiene que pasar de los hechos a la realidad y si no, se tendrá que tragar sus palabras porque su esquema de polarización debe de ir acompañado con triunfos, sino todo quedará en bravatas.
El PRI no se puede equivocar en la selección de su candidatos, ni puede —como ya ha ocurrido otras veces— vender posiciones a quien pague más o entregar cuotas a las diferentes pandillas que integran a este instituto político, so pena de sufrir un doloroso revés, incluso con consecuencias de tipo nacional.
El retorno del PRI a Los Pinos abrió grandes esperanzas para este partido en el proceso electoral que se vivirá en este año, pero los resultados no pueden llegar por arte de magia, sólo con los mejores el PRI tendrá posibilidades de competir en la jornada del 7 de julio contra la estructura del gobernador, la cual está probada y más que aceitada.
Directamente, el mandatario está convocando a muchos de los que fueron sus operadores en la jornada del 4 de julio de 2010 para que lo apoyen en la “batalla de Puebla”.
Puebla capital, por su peso electoral es el municipio que más llama la atención, pero al margen de lo que ocurre en esta ciudad hay que observar con atención lo que ocurre en otros lugares como Tehuacán, Zacatlán, San Martín Texmelucan, Teziutlán, Huauchinango, Xicotepec, Zacapoaxtla, Atlixco, Izúcar de Matamoros, Ajalpan, Tepeaca, Tecamachalco y Amozoc, donde varios priistas pelean por la correspondiente designación y sólo habrá que elegir a uno.
La aduana más importante del PRI es lograr la unidad en torno a quienes vayan a resultar los candidatos, sobre el expartidazo pende “la espada de Damocles” de la división interna y la coalición recién reeditada por el gobierno morenovallista no deja lugar a dudas de que el gobernador va con todo.

La iniciativa de Zavala
El diputado federal del PRI Javier López Zavala presentó ayer una iniciativa en San Lázaro encaminada a frenar el brutal endeudamiento de estados y municipios, y que esto se convierta en una pesada carga para quienes suceden en el cargo al gobernador en turno.
La iniciativa zavalista pretende:
*El establecimiento de reglas de transparencia para toda la información financiera generada por el ejercicio de recursos de deuda pública de las entidades y municipios.
*La aplicación general de estas disposiciones, armonizando la presentación de la información financiera de todas las entidades y municipios.
Paralelamente, en los presupuestos de egresos se especificarán los conceptos de inversión pública productiva a realizar con los recursos provenientes de los financiamientos.
De acuerdo a la propuesta del diputado Zavala:
*El Congreso analizará y aprobará los PPS de manera previa a su licitación por parte del estado, así como incluirá en el Presupuesto de Egresos las asignaciones necesarias para cumplir con las obligaciones que se deriven de estos contratos.
*El Congreso podrá aprobar la afectación de ingresos de los estados y municipios respecto al cumplimiento de las obligaciones que deriven de la contratación de PPS.
En todo momento la iniciativa propuesta por el diputado poblano busca que sean las propias administraciones que contrataron la deuda las que tengan que cubrir durante su periodo el monto de la misma.