Pese a que ya quedó demostrado que de nada sirve manipular los datos de los sondeos de opinión, llamados comúnmente encuestas, estos instrumentos siguen siendo objeto de manipulación por parte de los candidatos a cualquier puesto de elección popular.
Las encuestas en sí son valiosos instrumentos de medición para apoyar la toma de decisiones, el problema estriba en el hecho de que al ser manipuladas pierden toda seriedad y entonces se vuelven un vulgar instrumento de propaganda y pierden toda efectividad.
El año 2010 es el mejor ejemplo de cómo los sondeos de opinión manipulados con fines propagandísticos materialmente no sirvieron para nada, y hasta causaron un efecto contrario entre la población, que reacciona al sentirse engañada por los números.
Empresas como Indicadores o Consulta Mitofsky se aventuraron a dar como ganador a Javier López Zavala, según sus sondeos, y la decepción fue terrible el día de la elección cuando Rafael Moreno Valle Rosas, superó por más de 300 mil votos a López Zavala.
En la contienda por la Presidencia de la República entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, otra vez se volvieron a manipular estos instrumentos de análisis y aunque las tendencias siempre marcaron al mexiquense como el ganador, los números finales de nueva cuenta estuvieron muy lejos de las tendencias que se daban a conocer en forma diaria.
En esta elección local nuevamente los candidatos y sus equipos han caído en la tentación y la herramienta ha perdido su efectividad, pues nadie las toma en serio, salvo contados casos de empresas reconocidas por su trabajo y seriedad.
Es como si un mago hiciera el mismo truco varias veces, éste termina por ser repetitivo y queda descubierto el engaño; lo mismo sucede con las encuestas que se utilizan como instrumento de propaganda política y no de análisis para una adecuada toma de decisiones.
La “encuestitis aguda” es un mal que afecta campaña tras campaña a todos los candidatos y a sus equipos, los cuales —al parecer— no quieren abrir los ojos y voltear a ver que ese viejo truco ya no divierte o ya no surte efecto.

Tony Gali y los empresarios
Ayer el candidato de la coalición Puebla Unida a la presidencia municipal de Puebla se reunió con los empresarios de Puebla.
Reunido con algunos de los principales capitales de la ciudad, Gali Fayad delineó lo que será su política en materia de desarrollo urbano en caso de ganar la presidencia municipal el 7 de julio.
De entrada, aseguró que desde el primer momento comenzará a licitar y a trabajar, ya que desde este momento en plena campaña hay un equipo que trabaja y procesa las peticiones que recaba en campaña y busca empalmarlas con las necesidades que él ya detectó que tiene la capital del estado.
Aseguró que él tiene la capacidad para realizar los trabajos, ya que cuenta con excelentes relaciones para aterrizar recursos importantes y hacer realidad los proyectos, ya que cuenta con excelentes relaciones con la Federación y, por supuesto, con el estado.
En materia de seguridad, afirmó que incrementará el número de elementos para garantizar la tranquilidad de los poblanos y sus hogares. Dijo que actualmente Puebla cuenta con mil 200 elementos que vigilan las calles, en tanto que él sumará durante su mandato tres mil elementos más, para dar un total de cuatro mil 200 elementos vigilando la ciudad de Puebla.
También anunció que habrá apoyos para las personas de más escasos recursos, y el principal será incorporarlos al desarrollo urbano de la Angelópolis no sólo para tengan seguridad jurídica, sino para tener derecho a servicios públicos que mejoren sus condiciones de vida.
A decir verdad, fue muy bueno el recibimiento que se le dio a Tony Gali en el Club de Empresarios, donde fue “cobijado” por una buena parte de los hombres de negocios de la Angelópolis.
Este día hará su presentación el candidato de la coalición 5 de Mayo a la presidencia municipal de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, y se espera también que haya casa llena.