Es un hecho que el secretario de Seguridad Pública Municipal, Amadeo Lara Terrón, ha resultado un verdadero fiasco.
Amigo de la primaria del presidente municipal Eduardo Rivera y miembros de la misma tropa de scouts en su natal Toluca, a ambos personajes los une una amistad a toda prueba; tan es así, que al edil capitalino no le importa poner en riesgo a su propia administración con tal de que Amadeo no sea tocado.
Y es que el tema de la seguridad pública ha sido el “talón de Aquiles” de la administración de Eduardo Rivera, a tal grado que el propio alcalde dice ahora que el tema se ha politizado, lo cual hasta un punto es cierto, pero si se volvió tema de campaña es porque nunca se habían visto hechos de violencia como los que se han presentado en los últimos días.
También es cierto que a Puebla le hacen falta policías, los mil 200 que el gobernador del estado le quitó a Rivera Pérez al inicio de su administración y los cuales, siempre se dijo, iban hacer falta para cuidar una ciudad de más de un millón y medio de habitantes.
Pero también lo es que el secretario de Seguridad Pública, Amadeo Lara, ha demostrado su incapacidad para hacer frente a la ola delictiva que azota a la ciudad y la cual sabe que hoy puede actuar de manera impune en Puebla.
Es un hecho que no existe una estrategia en materia de seguridad y que los más de 200 policías que han sido echados a la calle por reprobar las pruebas de confianza hoy andan sueltos, muchos conocen la forma de operar de los cuerpos de seguridad pública y fueron corridos.
Pero además, Lara Terrón no es parejo, desde hace varios meses algunos regidores del ayuntamiento de Puebla han solicitado al secretario que le aplique pruebas de confianza a algunos mandos que forman parte del círculo cercano del secretario, como a su particular, y el funcionario municipal ha hecho caso omiso a los llamados.
La inseguridad que hoy se respira en Puebla, por supuesto que debe de ser tema de campaña, no puede ser de otra forma, pero es importante que la autoridad municipal tome medidas a fondo, pues el periodo de Eduardo Rivera Pérez como presidente municipal de Puebla aún no concluye.
Ya es hora de que se termine el favoritismo que el alcalde ha mostrado por Amadeo Lara Terrón, el amigo de la infancia debe dar resultados o de lo contario los poblanos seguiremos siendo víctimas de la delincuencia.

Villalvazo, un verdadero fiasco
El candidato del PRI a diputado local por el distrito 2, con cabecera en Huauchinango, Carlos Villalvazo Giorgana —mejor conocido como “Charly”—, ha resultado ser un reverendo fiasco.
El joven político se la pasa presumiendo en su campaña que va a ganar por ser protegido del delegado de la Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet y del subsecretario federal de la misma dependencia, Juan Carlos Lastiri Quirós, como si éstas fueran sus cartas de presentación y que estos dos nombres fueran suficientes para obtener el triunfo.
Si bien es cierto que el incipiente político cuenta con el respaldo de estos dos personajes, es necesario que se ponga a trabajar si es que de verdad se quiere alzar con el triunfo en ese distrito.
Otra de las cosas que Villalvazo propaga entre sus cercanos, es que la elección en Huauchinango está negociada directamente entre sus dos patrocinadores y el gobernador del estado, razón por la cual él automáticamente ya es diputado. ¿Será?
El exsubdelegado de la Sedesol también no deja de presumir que éste sólo es un escalón en su “carrera política”, ya que sólo estará por unos meses en el Congreso local y cual vil “chapulín” ahora brincará a San Lázaro, ya que será por obra y gracia de sus “padrinos” el candidato del PRI a la diputación federal en 2015.
Nombre, se ve que Villabazo ya amarró toda su estrategia de aquí al futuro, luego seguramente será senador de la República y, por supuesto, después gobernador del estado. ¡Ay, ajá!

El Midas del derecho
Se llama Porfirio Ramírez Mendoza y así le dicen muchos de sus clientes, quienes terminan agradecidos con los servicios que les brinda en materia jurídica.
Porfirio es abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho de Puebla, cuenta con una maestría y actualmente cursa el doctorado, el cual está a punto de concluir.
Porfirio es actualmente uno de los mejores abogados en la ciudad y tiene una cualidad que difícilmente se encuentra en este gremio: sí cumple con sus clientes. Su nombre está tomando fuerza y sin duda es ya de los consagrados de la materia en la Angelópolis.