Pese a que el tricolor ha hecho su mejor esfuerzo en esta campaña, la situación al interior del estado luce muy difícil para el Revolucionario Institucional, cuyas cuentas más optimistas alcanzan sólo para obtener una centena de municipios.
Es un hecho que en las principales cabeceras distritales el tricolor está prácticamente muerto, salvo excepciones como el caso de Huauchinango, San Martín Texmelucan, Tepeaca y quizá —sólo quizá— Ciudad Serdán y Teziutlán.
En el resto de las cabeceras distritales la situación luce muy complicada, producto de las divisiones internas auspiciadas por el morenovallismo, cuyos operadores estuvieron atentos para “cachar” a todos los que se fueron de las filas del PRI.
En esta situación se encuentran ciudades como Tehuacán, Atlixco, San Pedro y San Andrés Cholula, Zacapoaxtla, Zacatlán, Huejotzingo, Tecamachalco, Amozoc y hasta Izúcar de Matamoros, donde el tricolor está en franca desventaja y hasta con riesgo de perder.
Algunas facciones alegan que la posible derrota en estos lugares tiene como factor principal una mala selección de candidatos, pero de todos modos hubiera ocurrido lo mismo si es que otros hubieran sido elegidos, el morenovallismo y las candidaturas comunes fueron mortales.
De los cerca de 100 municipios que ganará el PRI en esta elección, habrá sólo dos o tres cabeceras distritales y el resto serán municipios pequeños sin grandes posibilidades económicas.
El tricolor ha recargado todas sus baterías en la elección de la capital del estado y se olvidó del resto del estado, donde se advierte lejanía con muchos de sus candidatos, los cuales también transmiten la sensación de que fueron abandonados.
A ver qué cuentas recibe hoy la secretaria general del PRI, Ivonne Ortega, quien visita la capital para tener reuniones privadas con las estructuras del tricolor y dar una conferencia de prensa.
La yucateca recién se estrenó como madre y ahora recupera la operación política de la entidad, la cual fue una encomienda directa de sus jefes.
 
Collantes no tiene… nombre
Un caso que por demás indigna es el que ocurre en Tlachichuca, en donde —para variar— el alcalde de este municipio, Iván Collantes, quien presume ser amigo del personal del gobernador, está metido en problemas.
Resulta que por relaciones comerciales en el año 2010, el ayuntamiento de Tlachichuca, a través de quien fue su presidente municipal, Ramiro González Vieyra (quien ahora contiende por un puesto de elección popular pues pretende ser diputado), solicitó un crédito a C. Montoto para comprar una camioneta Suburban, para lo cual el alcalde en ese entonces libró sendos cheques a nombre de la sociedad, los cuales fueron rechazados por falta de pago.
En tales condiciones, la empresa C. Montoto se vio en la imperiosa necesidad de promover las acciones legales pertinentes mediante el juicio ejecutivo mercantil 175/2010, radicado en el Juzgado Primero de Distrito en el estado, y 32/2011, del Juzgado Cuarto de Distrito en el estado, condenando al ayuntamiento de Tlachichuca a pagar un total de 690 mil pesos.
A pesar de la buena fe de la empresa C. Montoto para obtener el pago del adeudo, el actual presidente municipal, Iván Jonathan Collantes Cabañas, con suma prepotencia al ser requerido de pago, ordenó que se señalará para trabar embargo nada más y nada menos que el inmueble en donde se encuentra el jardín de niños del municipio de Tlachichuca, el cual se encuentra sujeto a remate en los autos de los juicios antes citados.
No obstante, en lugar de que Collantes Cabañas haga las gestiones necesarias para hacer el pago del adeudo a que fue condenado, él mismo se pasea en la camioneta que aún no paga viajando a “despachar” sus asuntos a la ciudad de Puebla, donde —dicen los que saben— tiene sus “oficinas”. Vaya “joyita” éste que presume ser amigo del gobernador, poner bajo embargo el inmueble del jardín de niños. Éste sí salió de La ley de Herodes.
 
Zavala presenta iniciativa
Con el fin de evitar el consumo de carne contaminada con clembuterol, el diputado federal del PRI Javier López Zavala presentó una reforma a la Ley General de Salud para reformar los artículos 2 y 3 de dicha ley, con la finalidad de hacer obligatoria la inspección de carne para el consumo humano.
Deberán ser la Sagarpa y la Secretaría de Salud quienes lleven a cabo las verificaciones y garanticen que la carne que se consume esté libre de esta hormona anabólica.
En este año ya son 57 las personas que han sido hospitalizadas al consumir carne que contenía clembuterol, de ahí que el legislador poblano presentó ayer esta reforma en San Lázaro.