Nunca en la historia de Puebla hubo un debate tan esperado para poder definir una de las presidencias municipales más peleadas de la historia moderna de Puebla.
De parte de los tres candidatos, se pudo observar una exposición de las ideas que ya vienen manejando en sus campañas. Tanto Gali como Enrique y “El Profe” Ceballos se montaron en una plataforma de tranquilidad, no hubo ninguna agresión y por ende fue un debate ligero desde todos los puntos de vista.
El debate, como siempre, se dio sin ser realmente un debate. Les dieron a través de los medios de comunicación un espacio sólo para salir a comentar su plataforma de campaña.
Así, en una serena calma, cuidaron su imagen tratando de evitar llegar a las confrontaciones de las campañas “negras” y dar una buena calidad de ideas.
Los tres se vieron bien, no cabe duda de que demostraron ser unos políticos, como lo esperaban sus fieles votantes de cada partido; podría decirse que se puede hablar de seguir parejos y no se ve todavía nada definido para nadie.
Faltan sólo unos 15 días para ver la meta y eso quiere decir que van a tener que dar su último aliento y seguir picando piedra en sus mítines de campaña diarios con la ciudadanía, que lo único que quiere es tener como presidente a quien le dé mejores resultados a Puebla.
Nada para nadie, los dos se cuidaron de gastar su cartuchos; al final, será un encuentro entre estructuras. Así lo decidieron y así será. Nada para nadie. Se reservaron lo mejor para el “día D”, el día de la operación electoral.
A ver quién mueve más y mejor.