La evidente crisis priista poblana tiene molestos a los líderes nacionales, quienes ya están pensando en la modificación de los liderazgos tanto en el Comité Estatal como en el municipal. Y es que a unos días de haber sido derrotados por la alianza PAN-PRD-Compromiso por Puebla-Nueva Alianza-PSI, los dirigentes nacionales ya piensan en el proceso electoral de 2015, en dónde ahora sí el presidente Enrique Peña Nieto tiene intereses personales pues los próximos representantes populares en el Congreso de la Unión son quienes aprobarán sus cuentas públicas. 
Pese a que Pablo Fernández del Campo jura y perjura que se mantendrá al frente del Comité Estatal tricolor a pesar de la arrasadora derrota que tiene a cuestas, la realidad es que en estos días la dirigencia nacional empezará a ver posibles perfiles para ocupar el cargo que tendrá la compleja responsabilidad de ganar una elección con un estado pintado de azul y manejado por un gobernador que ha demostrado ser implacable con sus objetivos. Si bien es conocido por todos que en este proceso electoral Peña Nieto no movió un sólo dedo para ayudar a los aspirantes tricolores pues sus intereses están rumbo al 2015, la realidad es que quien ocupe la presidencia del expartidazo no tendrá un panorama fácil y alentador para rendir cuentas positivas al máximo líder priista. 
Dicen que el pasado domingo, después de las 15 horas, Ivonne Ortega, secretaria general del PRI, dejó de lado cualquier opinión o sugerencia de parte de Fernández del Campo, a quien durante la inevitable derrota ya no tomó en cuenta, ni en su evidente desesperación. Pablito optó por hacer como si no estuviera presente y aplicó la de “calladito me veo más bonito”. 
Después de la entrega de actas por parte del IEE y de la colocación (premiación inmerecida, diría yo) de candidatos perdedores en delegaciones federales (no todos por supuesto), el PRI Nacional hará un análisis exhaustivo y rodarán cabezas dentro de la estructura del PRI poblano. Así que los que conforman la autoridad partidista deberían empezar a buscar chamba en otro lado. Pablito al final se agandalló el primer lugar de la diputación plurinominal; los demás se quedarán bailando. 
Al tiempo.