La mega concentración que se anunció que se llevaría a cabo en Puebla en apoyo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, no cumplió realmente con los objetivos que inicialmente se habían planteado.
Y es que, a pesar de la que concentración se pudo calificar como buena, palideció ante la movilización masiva que exhibió ayer el excandidato a la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador.
Los cerca de 5 mil priistas reunidos el viernes se quedaron cortos ante los más de 30 mil ciudadanos que se congregaron en torno al “Peje”, el cual demostró, una vez más, que recibió una inyección de vida con temas como la Reforma Energética y la Hacendaria, que lo regresaron a la palestra.
La movilización del PRI no consiguió los objetivos que originalmente perseguía, y es que no hubo la demostración de “músculo” que se esperaba. Hubo notables ausencias, de las cuales seguramente la Presidencia de la República tomará nota.
De los liderazgos priistas que hicieron acto de presencia acompañando a Ivonne Ortega se puede destacar a las senadoras Blanca Alcalá Ruiz y Lucero Saldaña Pérez; a los exgobernadores Melquiades Morales Flores y Guillermo Jiménez Morales, así como el exrector de la UAP y excandidato a la presidencia municipal, Enrique Agüera Ibáñez. De funcionarios públicos sólo Alejandro Armenta Mier, y párenle de contar.
Chicontepec dejó más dudas que precisiones sobre la fuerza real con la que cuenta el presidente Peña ante el enorme reto de sacar adelante las reformas estructurales, de las cuales depende el futuro no sólo del presupuesto del próximo año, sino prácticamente de su administración.
Y es que llama la atención ver del lado del priismo las ausencias notables del líder del Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón, y de la bancada priista en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, que más bien pareciera que, junto con el PAN, apuesta al fracaso del proyecto peñista.
También, es notable la ausencia del gabinete del presidente de la República, en donde al parecer nadie quiere comprometerse o arriesgar su figura al golpeteo mediático, con lo cual hacen receptor de todas las embestidas al mandatario, a Peña Nieto.
Y ni qué decir de los gobernadores del PRI, que al parecer han preferido, como el avestruz, meter la cabeza bajo la tierra para no salir lastimados. Ninguno hasta el momento ha salido a la defensa del presidente de la República, dejando todo el trabajo en manos del PRI y de un tibio César Camacho Quiroz, quien al parecer no está a la altura de las circunstancias.
 
Chedraui será el líder
Las más recientes versiones indican que quien finalmente será el líder de la próxima Legislatura es el diputado electo Jorge Aguilar Chedraui.
Y es que al parecer el exsecretario de Salud es quien reúne los consensos al interior de su fracción y también en casa Puebla para encargarse de la Legislatura en la parte final de la administración morenovallista, lo cual implica una gran responsabilidad.
Aguilar Chedraui ha trabajado de manera silenciosa en la construcción, primero, al interior de su propia fracción, la cual lo asume como un panista más; lo mismo con el resto de quienes serán los integrantes de la próxima Legislatura, con quienes desde ahorita busca construir consensos.
De manera lenta pero efectiva, el exfuncionario se allanó el camino para convertirse en el próximo líder del Congreso local, y tal vez para convertirse en una pieza fundamental en la sucesión rumbo al 2017, año en que se elegirá al gobernador de un año y nueve meses.
 
La presencia de Agüera
Quien jaló los reflectores con su presencia en el evento realizado en Chicontepec, allá en el municipio de Venustiano Carranza, fue el exrector de la UAP y excandidato a la alcaldía, Enrique Agüera Ibáñez.
El académico fue el encargado de acompañar y trasladar a la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, con quien recorrió durante cinco horas el trayecto de la ciudad de México hasta el municipio serrano y viceversa. Ambos mantienen una sólida amistad.
Dicen que la cercanía de Agüera con los grupos nacionales del PRI es notable, por lo cual no sería raro que el próximo año despeche en las oficinas del tricolor en la diagonal.