Si un personaje se ha preocupado por defender a Puebla y su territorio, así como también sus bienes y patrimonio de todos los que habitan en este municipio, es el síndico municipal Ernesto Bojalil.
El funcionario municipal ha cumplido con su papel de velar por los intereses del municipio a cabalidad, a pesar de que algunos lo pudieran considerar como “una piedra en el zapato” para sus intereses.
Bojalil se ha mostrado inquebrantable en el tema de defender los límites territoriales de Puebla, los cuales —como ya le anticipé— serán favorables para la ciudad capital en el acuerdo que pronto firmarán ambos municipios y que pondrá fin a la controversia iniciada hace más de 20 años.
Ernesto y su equipo han sido pieza clave en lograr que la zona comercial más importante del sureste de México, y una buena parte del territorio en disputa, queden en poder de la administración que encabezará a partir del 15 de febrero de 2014, Antonio Gali Fayad.
En contraparte, San Andrés Cholula —como lo adelante— se quedará con las zonas habitacionales, lo que lo que incrementará su población en 45 mil habitantes más, con lo cual sumará cerca de 150 mil almas, lo cual se reflejará en más recursos dentro de las fórmulas federales, para muchos temas, entre ellos seguridad pública.
La defensa de Puebla y de su territorio no ha sido fácil, porque antes de que Tony Gali ganara el pasado 7 de julio la elección en Puebla capital, pareciera que había más interés en que San Andrés Cholula fuera quien se beneficiase en el tema y no la Angelópolis.
El tema de los limites territoriales está por definirse en los próximos días y buena parte del mérito, además de la Legislatura local y de los actores involucrados, como el presidente municipal Eduardo Rivera y el edil Antonio Gali, también lo tendrá el síndico municipal, quien realizó un gran trabajo en el tema de los limites territoriales.
Pero no es el único tema en el que Bojalil Andrade ha intervenido en forma eficaz para cuidar, en este caso, los recursos de todos los poblanos.
El síndico municipal intervino también de manera decisiva en la defensa de la Hacienda pública municipal, la cual se iba a ver afectada en su patrimonio por un tema heredado por la administración de Blanca Alcalá.
La empresa DISA, la cual se encargó de la construcción del mal llamado distribuidor vial Juárez-Serdán, realizado en el trienio del tristemente celebre Luis Paredes Moctezuma, estaba punto de ganar un juicio mediante el cual la comuna le tendría que pagar 76 millones de pesos por la obra realizada en 2004.
Una mala defensa realizada por la administración de Alcalá Ruiz había puesto contra la pared a la administración de Eduardo Rivera Pérez, pero la oportuna intervención de Bojalil, y su equipo de trabajo, revirtieron la situación a favor de la comuna.
Actualmente de los 76 millones de pesos que originalmente se le iban a pagar a DISA, ahora sólo se le adeudan 27 millones y el pleito legal sigue y la comuna acaba de ganar un amparo respecto al tema, con lo cual muy probablemente reducirá al mínimo lo que se le tenga que pagar a la empresa beneficiaría del paredismo.
De la misma forma, Bojalil ha actuado en otros problemas heredados por otras administraciones que antecedieron a la de Rivera, como en el tema de la avenida de Las Torres, por lo que es justo reconocer la gran labor que el síndico municipal ha realizado.
Con justa razón, creo que Bojalil se ha ganado el titulo de “defensor de Puebla”, se lo merece por el trabajo realizado, además en la más completa discreción y alejado del protagonismo del que tanto gustan otros políticos poblanos.