El censo educativo para la evaluación de escuelas, maestros y alumnos de educación básica y especial que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, se convirtió en una bomba de tiempo para la administración morenovallista.
Como lo dio a conocer la SEP federal, en el primer corte de este censo quedó al descubierto que en Puebla existe una red de aviadores, la cual podría resultar de dimensiones impactantes.
De entrada, en un sólo plantel aparecieron 40 plazas sin devengar, de maestros dados de alta que no tienen ningún grupo asignado, ni con responsabilidades directivas ni administrativas.
Aunque el delegado de la SEP federal evitó dar el nombre del plantel en donde fueron detectados los primeros 40 aviadores, todo apunta a que se trata de un Centro Escolar.
Lo más grave de este primer anuncio de corrupción es que el censo educativo apenas inicia, por lo que es muy probable que este primer descubrimiento sólo sea la punta del iceberg.
La línea de investigación sobre la red de aviadores apunta al SNTE, toda vez que fue creada durante el presente sexenio, donde los compromisos poselectorales del gobernador Moreno Valle con la frustrada líder magisterial Elba Esther Gordillo pudieron haber generado este millonario desfalco.
Y aunque la versión oficial del censo educativo es que el Gobierno Federal busca contar con la ubicación geográfica de todos los planteles, conocer la situación de la infraestructura instalada, equipamiento y mobiliario escolar; tener un registro de todos y cada uno de los docentes, personal administrativo y supervisores, e integrar un registro nacional de alumnos, con énfasis en quienes tienen alguna discapacidad o necesidades especiales de aprendizaje para que con base en ello se apliquen nuevas medidas, la realidad es que también existen razones políticas de peso que lo justifican.
Así las cosas, la investigación de la Secretaría de Educación federal tiene como verdadero objetivo descubrir las líneas de corrupción entre los gobiernos de los estados aliados a la maestra Gordillo y las secciones del SNTE.
El censo se realiza desde el pasado 26 de septiembre y terminará el 29 de noviembre de 2013, por lo que podría generarse un escándalo que explique algunos pagos de facturas en favor de la madrina política del Señor de los Cerros.
Un problema más para la administración estatal es que el titular de la SEP no tenga ni la más mínima idea de lo que sucede al interior de su dependencia, lo cual complica la “operación limpieza”.
El delegado Jose Alarcón calculó que a mediados de diciembre, una vez que se concentre la información final, se podría depurar la lista de aquellos “profesores” que cobran puntualmente cada quincena sin hacer nada.
Sin embargo, evitó adelantar qué acciones se estarán tomando en el caso de los 40 ya detectados como posibles aviadores, pues dijo que con la nueva Reforma Educativa y Laboral lo más viable sería depurar las listas o, en su caso, aplicar exámenes para ubicarlos.
Con este escándalo en Puebla,el delegado Alarcón deberá actuar con total apertura y pulcritud, porque son muchos los señalamientos de una complicidad con el gobernador desde sus tiempos de operador electoral, en donde se le acusó de haber traicionado los intereses del tricolor.
Por lo pronto, habrá que seguir este asunto “con lupa”.