1. El distrito de riego número 30, debidamente clasificado por la ahora Comisión Nacional del Agua, es conocido popularmente “como el del Valsequillo”. Contempla la existencia de 25 mil hectáreas por donde circulan las aguas nacidas en el hermano estado de Tlaxcala, con el nombre de río Zahuapan, el cual pasa por 48 municipios de la tierra donde vivió el gran guerrero Tlahuicole (“escorpión encabronado”). 
2. Al entrar el Zahuapan a Puebla, denomínase río Atoyac, el cual discurrirá entre 24 municipios, donde sus habitantes usan esas aguas para el regadío en la producción de verduras y hortalizas, e inclusive la usufructúan en tareas ganaderas. Estas aguas que van a desembocar a la ya inútil presa de Valsequillo están altamente contaminadas desde su nacimiento por diversos agentes:
a) Domésticos. Miles de hogares de ambos estados derraman sus aguas grises y negras en su caudal, e incluso aceptando que han disminuido las descargas en los últimos 15 años la contaminación continúa. 
b) Industriales. Miles de talleres, empresas familiares, micro, pequeñas y medianas, ubicadas en las riberas del Zahuapan y del Atoyac, usan como vertederos naturales para deshacerse de elementos líquidos (cancerígenos casi todos) debidamente clasificados en protocolos de investigación de la Universidad Autónoma de Puebla; difundidos desde hace décadas por reconocidos investigadores, logrando que los gobiernos de ambos estados (con escaso o nulo apoyo de la Federación) implementen una que otra medida. 
Fue así que Beatriz Paredes, cuando gobernadora, y Mariano Piña Olaya, en el mismo encargo de este lado, firmaron una intención resolutiva reduciendo en parte notable el envenenamiento hidráulico de agentes domésticos, con alguna intervención de la delegación federal poblana para contener el hidrocidio realizado por agentes industriales.
Con Mario Marín Torres se dedicaron de un organismo internacional 15 millones de pesos para un proyecto, donde privaba la inversión inmobiliaria en los terrenos aledaños a la presa de Valsequillo.
En ambos casos, debido a la pobreza legislativa nacional y estatal, así como a la ignorancia de todos los ayuntamientos mexicanos, en el campo de “la Autonomía, y de la Independencia a la luz de la Teoría del Estado”, el concepto “Uso de Suelo” no ha sido entendido y siguen los gobiernos locales sin aplicar innovaciones ingenieriles en el campo del desarrollo territorial.
3. Cuando el Zahuapan y el Atoyac sean debidamente saneados, sus aguas correrán transparentes, inodoras e incoloras, dando a sus riberas jardines, arbustos, árboles que convertirán sus asquerosas presencias actuales en naturaleza para ser gozada.
¿Entrará en los planes gubernamentales poblanos concretar una obra trascendental en el campo de la ecología, de la inversión inmobiliaria, y de la ingeniería de organización social?
 
Nuestra casa
Pregunta Arturo Montiel, “El jarocho de Puebla”: ¿Cuál será la mejor barbacoa que se hace en esta región? Respuesta: Esperemos que el análisis de mercado referente al consumo nos lo diga.