Hombres armados con rifles de asalto, en camionetas de lujo, circulan por las calles de Puebla; no tienen una hora precisa de operar pero se dedican al robo a casa habitación a mano armada, sus primeras andanzas fueron en las colonias del oriente de la ciudad, principalmente en la zona de Plazas de Amalucan, Bosques de San Sebastián y en zonas residenciales, luego fueron a probar suerte en El Mirador y otras colonias del sur de la ciudad.
Pese a que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no ha informado de las actividades de esta organización, se les contabilizan unos 100 robos violentos, sin que se cuente con pistas firmes para ubicarlos, sólo saben que ocultan el rostro con pasamontañas y que logran ingresar a las propiedades sin necesidad de forzar puertas; tienen equipo o personal especializado para violar cualquier tipo de cerradura.
De las denuncias que afectados han presentado, se desprende que podría tratarse de seis sujetos, además de dos mujeres a las que también utilizan como “ganchos”, a los que la Policía no ha podido ubicar.
Tras los hechos ocurridos la madrugada del viernes en el antro La Patrona de la avenida Juárez, se dijo que los agresores pudieron ser estos mismos asaltantes por la forma violenta de operar, aunque no se descarta que pudiera tratarse de otro grupo criminal.
Fuga en el Bicentenario
La madrugada del viernes un sujeto que se encontraba a disposición del agente del Ministerio Público de la Séptima Delegación, que se ubica en el edificio Bicentenario, al norponiente de la ciudad de Puebla, se evadió tras noquear a dos elementos de la Policía Municipal —de la acreditable— que lo estaban custodiando y que lo acompañaron al baño, donde aprovechó el momento para escapar.
La fuga del sospechoso del delito de robo hasta el momento no ha sido reportada por la Procuraduría General de Justicia, aunque trascendió que los dos uniformados se encuentran a disposición del Ministerio Público y que este mismo día podrían ser consignados antes las autoridades penales correspondientes.
Al respecto de lo ocurrido, se dijo que un sujeto detenido como presunto responsable del delito de robo se encontraba a disposición del Ministerio Público y que al momento de estar declarando pidió permiso para ir al baño y dos uniformados lo escoltaron.
Cuando el sujeto, cuya identidad por el momento es desconocida, vio descuidados a sus “escoltas” decidió golpearlos en sus partes “blandas” y luego salió corriendo por la puerta, sin que nadie pudiera detenerlos.
Esta fuga ha sido manejada con total hermetismo y se espera que en las próximas horas se den a conocer más detalles.
Nos vemos cuando nos veamos.