El Congreso del estado está a punto de sepultar cualquier posibilidad de reactivar el sector agropecuario y seguir dependiendo de las ocurrencias del gobierno estatal.
En la “puja” por las presidencias y comisiones de los órganos legislativos, los partidos que conformaron la alianza Puebla Unida se han cerrado a la posibilidad de que la diputada priísta Maritza Marín Marcelo presida la Comisión de Desarrollo Rural de la LIX Legislatura local.
Marín Marcelo es la lideresa estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), tiene experiencia en el manejo de proyectos productivos, pero su filiación política no concuerda con el grupo en el poder.
Los morenovallistas proponen al recién llegado diputado del PAN Germán Martínez Manzano, quien arribó en la primera sesión como suplente de Cupertino Alejo Domínguez, quien era del Panal y en representación del distrito de Zacapoaxtla.
Martínez Manzano tiene su fuerza en la Sierra Norte del estado y ha sido beneficiado por los gobiernos federales panistas. Su asociación Tierra Fértil fue la más recursos recibió en el estado de Puebla, con apoyos en especie, programas y el siempre lucidor cash.
Martínez Manzano presume a diestra y siniestra que su la organización Tierra Fértil aportó más de 150 mil votos para la causa del ahora gobernador Rafael Moreno Valle.
También es el autor intelectual de la desafortunada entrega de mototractores, como programa eje de la administración morenovallista y que a la postre ha servido más de instrumento propagandístico que de herramienta útil para los campesinos.
“En Tierra Fértil estamos en contra de que existan líderes ricos y campesinos pobres, por lo que nosotros brindamos asesorías, buscamos proyectos, pero los productores reciben el recurso y ellos lo ejecutan y lo desarrollan en sus comunidades, lo que nos ha ganado la confianza de la gente que creé en nosotros por la honradez y transparencia con que se manejan todos los asuntos en nuestra organización”, asegura Martínez Manzano.
Sin embargo, al panista se le conoce una maravillosa residencia, allá por los rumbos de Hueytamalco.
Éstas son las cartas credenciales de Martínez Manzano para ocupar la Comisión de Desarrollo Rural. 
De confirmarse su posición, sin duda, el “clientelismo” habrá llegado al Congreso local.
Y una vez más se habrá excluido al campesino del desarrollo de Puebla, pues la mayoría de los productores agrícolas de la entidad está afiliada a la CNC, que preside Maritza Marín.
La apuesta está en el aire.