Nunca más oportuna que mi columna de ayer, en donde les anticipé de la crisis que vive el panismo en tierras poblanas.
El día de ayer, en el marco del último informe de Eduardo Rivera, la clase panista se reunió para homenajear al último de los mohicanos. Y qué mejor ejemplo de la ruptura con el grupo en el poder en Puebla que la ausencia del “primer panista” del estado.
Y es que el Señor de los Cerros nada tiene que ver con el verdadero PAN, con el que puede uno diferir pero al que debemos reconocer su lucha eterna en contra del poder tricolor.
En ese entorno, las lecturas políticas estuvieron a la orden del día. La presencia de los tres líderes del Tucom (Todos unidos contra Madero), Josefina, Cordero y Oliva, marcan la línea que el panismo tradicional tiene en contra del apoyo abierto de Moreno Valle en favor de Madero.
Por otra parte, el arribo de Fernando Manzanilla confirmó la ruptura con su cuñado, quien minutos antes del informe se reunió con Juan Carlos Mondragón en La Encomienda, para de ahí dirigirse al CCU, en donde se fotografió con el alcalde y todos los miembros del Tucom.
Sin duda, la ruptura del PAN tradicionalista con el PAN morenovallista es un tema que marcará el futuro político de este partido en Puebla, aunque por el momento se vislumbra una clara ventaja para las huestes del gobernador, por la posible reelección de Madero como dirigente nacional, por encima de sus tres opositores.
Por lo pronto, en Puebla los panistas disfrutaron ayer su última cena.
 
Alta traición
El pasado fin de semana recibí, de parte de un poeta anónimo, una parodia de uno de los más relevantes poemas del desaparecido maestro José Emilio Pacheco.
Con el respeto al poeta, voy a transcribir el original, para posteriormente dar espacio a este talentoso aporte, que nos refleja que la letra de Pacheco era tan atemporal como universal:
 
Alta Traición
 
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.
 
 
Alta Traición 
 
No amo mi Puebla.
Su góber odioso
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
ruedas de la observación,
Parques lineales,
museos barrocos,
Helicópteros Agusta,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varios figurines de su gabinete,
teleféricos
-y tres o cuatro balaceras.