1. Los trece millones y medio de pesos que el PRI estatal manejará en este 2014, deben ser única y exclusivamente dedicado para tareas que nos permitan ganar las elecciones del 2015, del 2016 y del 2018.
1.1. Los 13 millones y medio administrados honrada y gerencialmente deben aplicarse para:
a) Administración general.
b) Desarrollo de programas.
c) Organización Social. 
d) Capacitación de cuadros.
e) Educación partidaria.
f) Difusión con impresos, radial, de TV y digital.
1.2. La administración total en ningún momento debe exceder del 14-20%, toda vez que necesitamos el máximo de $$$ para los programas y proyectos que impactarán al electorado que nos apoyó, y también a todo elector que se abstuvo de emitir su voto.
1.2.1. El sueldo de los funcionarios debe ser modesto toda vez que la inversión de su tiempo será recompensada cuando obtengan logros mayores en los poderes Legislativo o Ejecutivo. Un ejemplo, el del señor Pablo Fernández del Campo. Deben ser mejorados los de los delegados del interior, más el personal de oficina o de ayudantía, al mismo tiempo que se evita el gasto superfluo, que invariablemente hasta ahora realizan las dirigencias. 
2. Los programas deben ser presentados ante los consejos políticos municipales para ser aprobados previa discusión, para evitar que las ocurrencias ideadas en Puebla, por disciplina partidaria mal entendida sean aplicados en Ixtacamaxtitlán.
3. Necesitamos entrar a la sociedad vote o no vote por nosotros, creando mecanismos que nos acerquen a ella (un ejemplo fresco: la campaña de Héctor Sulaimán Safi), en estos momentos críticos para el país entero; demostrando nuestra capacidad de liderazgo y de conducción, para ello se necesita la objetivización de lo por hacer, la discusión y el caminar juntos para realizarlo. 
3.1. El estilo nacional que nos ha llevado a la catástrofe que sufren muchos estados, donde sólo el dirigente piensa debe ser desechado por impráctico, creando la participación de toda la militancia e incluso de los simpatizantes para crear lo necesario. 
4. La capacitación de los cuadros debe atenerse en todo momento a su finalidad racional, que consiste en dotar de información, comunicación, politización e ideologización a cualquier miembro militante o simpatizante que lo necesite. Con las cuatro herramientas enunciadas se adquiere el rango de conciencia política con tal capacidad como para discutir con académicos, con obreros, con campesinos, con los grandes o pequeños propietarios, en afanes de convencerlos para lograr el voto. 
5. Si educación “es la transmisión de una generación precedente a otra procedente de valores, habilidades, destrezas, conocimientos y pautas de conducta” (Jorge Larroyo), la educación priista nos llevaría a dominar las tesis centrales que nos dieron origen después de la Revolución mexicana, mismas tesis que no se han practicado, vista la miseria, la violencia, la inseguridad, la falta de oportunidades para el crecimiento personal, así como la violencia de valores que nos permitieron transitar en el pasado, del feudalismo porfirista al capitalismo atrasado.
6. No debe confundirse la publicidad con la propaganda. Tampoco debemos permitir que los $$$ dedicados a los fines partidarios de difusión, los use el dirigente en turno para su publicidad personal o imprima libros o folletos de escasa difusión. Lo impreso debe ser masivo como un libro de texto gratuito, y debemos invadir la radio, la TV y la radio-TV con Internet; no hacerlo sería suicida. 
 
Nuestra casa
Se están yendo 217 ayuntamientos, ninguno tuvo la capacidad para organizar al vecindario a que clasificara su basura, obteniendo material orgánico para su jardín, previa creación de su composta; tampoco obsequiamos todo lo reciclable a familias que pudieran vivir de ello, favoreciendo de paso a la ecología.