1. Ayer hice constancia del cheque social en blanco que le entregamos en cada elección a los ejecutivos federales y estatales, a los diputados federales y locales, a los senadores de la República y a diversos miembros de variados entes como, por ejemplo, a los del IFE o Transparencia, bajo la Democracia Electoral vigente.
2. Esta vigencia doctrinal existe como evolución natural —nuestras sociedades no dan para más— en todo el occidente, con excepciones como Suiza, Dinamarca, Noruega y Suecia, que gozan desde hace décadas del ejercicio de la Democracia de Bienestar Social.
2.1. Puse como brutal ejemplo el caso Rajoy con su comportamiento en España, legalmente permitido por la Democracia Electoral ibérica. Rajoy desgobierna como le da gana, según la educación recibida en casa; con sus temores insertos en sus médulas nerviosas a través de su personalidad formada, según “los gatos que tenga en su panza” (Mario Vargas Saldaña), sus ambiciones o su ideal de futuro “como una sucesión de presentes” (Martiniano Coronel).
3. En México, nuestra Patria —sí, no le suena arcaico—, el presidente de la República no tiene mas contrapesos que las Cámaras del Poder Legislativo, o el Poder Judicial de la Federación, aun así, alentando a los jóvenes colaboradores suyos a destruir un pasado ominoso en el campo de la oscuridad o turbiedad de los negocios públicos, acaba de destruir de una plumada con un par de leyes tan negras leyendas practicadas por las cúpulas partidarias acompañadas de las sindicales, muchas de ellas ostentando lujos que ni tan siquiera un millonario de Mónaco, de la Costa Azul, de Marbella, o de las playas de Chichiguas —por la Mixteca profunda—, sería capaz de hacerlo.
4. En Puebla, la dirigencia del señor Pablo Fernández del Campo tendrá que someterse inmediatamente, previa solicitud de cualquier ciudadano con o sin partido, a informar:
¿Qué recursos tuvo el PRI para la campaña de 2013; ¿en qué y cómo se gastaron? La militancia desea conocer los gastos de tipo personal, incluyendo los del delegado victorioso que tenía los propios, dotados por el CEN. Cualquier negativa dañará la deteriorada imagen facilitando el triunfo de otras fuerzas.
Nuestra casa
Dicen las historiadoras-es que saben de repostería que en los tiempos del Imperio español 50 sabores de cremas existían en esta angelical, querúbica y levítica ciudad. Las de almendra de los expendios California, aunque exhibidas con pena, son deliciosas. ¿Y las otras 49?