1. La estructura socio-antropológica del PRI —vuelvo a mencionarlo por cincuentava vez— es y sigue siendo de origen castrense debido a que el abuelo de nuestro partido fue creado en circunstancias posmilitares, por militares y para militares.
1.1. A raíz de la Revolución mexicana, triunfante sobre el porfiriato, Plutarco Elías Calles, “El Turno”, obligó, por decisión histórica pero sin consulta con ninguno de sus subordinados, a todos y cada uno de los jefes militares (“los señores de la guerra”) que se habían adueñado del poder de todas y cada una de las poblaciones existentes a incorporarse a un partido político para darle institucionalidad a los procesos electorales como cualquier país civilizado. 
1.2. Cualquier jefe militar que combinaba sus labores como gobernador, alcalde, diputado local o federal, senador, jefe de zona militar o cualquier otro encargo cuyo sueldo o negocio dependiera de dinero público, tuvo que incorporarse al abuelo del PRI so pena de ser excluido de la cadena de mando castrense para siempre.
1.3. Fue así como la jerarquía superior, sin consulta alguna con la inferior, sigue, a principios del siglo XXI, dominando en forma anacrónica y antihistórica las decisiones de un ente político constitucional que, obligadamente, debería, a favor del desarrollo nacional, haber implantado la democracia interna para crear una república meritocrática, donde:
A) la honradez,
B) el respeto a los valores patrios,
C) la preparación académica,
D) y la experiencia partidaria sin tinte ideológico alguno produjeran excelentes gobernantes.
2. Con lo anterior va casado el patrimonialismo, el cual se acompaña de la más cerrada antidemocracia interna. Que estos atrasos sociales sean practicados por todos los partidos no elimina los daños que causan a la sociedad nacional.
3. Cualquier funcionario partidario del CEN, de los CDE o de los Comités Municipales se creé el non plus ultra del partido y dicta, ahí donde los soportan, cátedras innecesarias, programas sin sustento u opiniones devastadoras.
4. El señor Deloya nos acaba de dar una cáthedra sobre lo anterior. Nos exhorta a:
a) “Construir argumentos para convencer a los ciudadanos”.
b) “A deponer nuestras pugnas internas y nuestros deseos futuristas”.
c) “A construir una unidad del priismo poblano”.
d) “No es el momento de futurear”.
e) “Que nos preparemos políticamente”.
f) “Dejar la vana discusión sobre los responsables de las derrotas del 2010 y del 2013, pues son apreciaciones vagas”.
En posteriores entregas, analizaremos racionalmente todos y cada uno de los exhortos anotados.
 
Nuestra casa
En los 4 millones de kilómetros cuadrados que tiene la Mixteca poblana la tierra es árida, pero con la lluvia se convierte en un material orgánico que en 30 días cambia los paisajes de forma tal que los propios vecinos los desconocemos. Es cuando el escaso ganado vacuno, se alimenta bien con lo verde y produce una leche de extraordinaria calidad. Con la leche nace una crema agria y un queso que ninguno de los 350 quesos franceses puede rivalizar con su sabor.