Ante la cercanía del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) presentó números que revelan el papel de las mujeres en el mercado laboral y lo mucho que falta por hacer para garantizar los derechos de las mujeres mexicanas y la equidad de género.
El papel de la mujer en el trabajo no remunerado del hogar tiene un aporte fundamental en el bienestar de la población al realizar las labores encaminadas a producir los bienes y servicios que no se compran en el mercado, ya sea por cuestiones económicas o por costumbre. Por ejemplo, en los hogares los alimentos requieren ser cocinados e incluso servidos, la casa y su mobiliario necesitan limpieza y mantenimiento; los niños, los adultos mayores o las personas con alguna limitación física o mental necesitan atención y cuidados. Éstas constituyen sólo unas de las tantas actividades que componen el trabajo no remunerado del hogar.
En cuanto al valor económico de las labores domésticas y de cuidados no remuneradas, las mujeres realizan 76.7% del total, lo que equivalió a 15.6% del PIB nacional en el año 2011. De esta manera, el monto económico de cada mujer que realiza estas labores resultó similar al contribuir con 41 mil 100 pesos anuales para cubrir las necesidades de su hogar.
Al dividir la contribución por sexo de acuerdo con la actividad realizada en el trabajo no remunerado en el hogar, en todos los casos la aportación de las mujeres supera el monto de los hombres; por ejemplo, en las actividades de alimentación las mujeres participan con 85.6 por ciento del rubro, enseguida está la limpieza y cuidado de la ropa y calzado, con 85 por ciento, mientras que la menor contribución de ellas está en las compras y administración del hogar, con 56.8 por ciento del total de ese bloque.
En el año 2011 las mujeres tuvieron la mayor carga total de trabajo, con 54.2 por ciento del total, lo que implica que por cada 10 horas de trabajo total femenino los hombres realizaron 8.5 horas.
A 41 mil 100 pesos al año equivaldría la contribución de cada una de las mujeres a sus hogares por realizar las labores domésticas y de cuidados no remuneradas en el año 2011.
En 2007 había poco más de 640 mil mujeres como responsables de las unidades de producción rurales.
En 2012, el total de personal ocupado en el sector construcción fue de 720 mil 448 personas, con una participación de las mujeres de 11.1%.
Del total del personal ocupado en las industrias manufactureras en el año 2012, las mujeres participaron con 33.9 por ciento.
Para el año 2012, en los servicios privados no financieros, las mujeres participaron con el 47.7% del total del personal ocupado. 
En ese mismo año (2012), las mujeres participaron con 14.9% del total del personal ocupado en el sector transportes, correos y almacenamiento: fueron 62 mil 460 mujeres ocupadas.
Poco más de 160 mil mujeres estuvieron ocupadas en el comercio al por mayor durante 2011 (26% de la ocupación en este sector), mientras que en el comercio al por menor, la ocupación de las mujeres fue más intensiva, alcanzando 51% de los 5 millones 110 mil 689 personas ocupadas en ese año.
De acuerdo a estas cifras del INEGI, las mujeres juegan un papel primordial en el ámbito laboral.
Sin embargo, los derechos laborales y la equidad de genero no van de la mano de ese crecimiento. 
Sin duda, una asignatura pendiente que resolver.