De 10 policías estatales entrevistados, ocho prefieren que el secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, renuncie al cargo, lo califican como inexperto, lo dijeron de otra forma, además de abusivo, también lo dijeron de otra forma.
‎Pero lo que quieren los 10 es que se aclare un presunto desfalco que mantiene preocupado al secretario. 
Los policías del estado tienen algunos meses que les entregan su bono cada tres meses, pero no en retroactivo, solo reciben un bono por cada tres meses, cuando ellos saben que cada mes les mandan uno y completo.
Saben que esos dos meses de bono que no le entregan se está quedando para cubrir el importante faltante de dinero.
Están esperanzados que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) sea auditada y se aclare lo del faltante, además de que‎ también se aclare lo sus bonos faltantes.
Los uniformados estarían preparando ya una protesta que se anexaría al ‎escándalo existente por un operativo mal planeado que dejó como saldo la muerte de un menor de edad.
 
Inteligencia policíaca en la Marcha de la Paz
Vestidos de civil, de cerca, con radios ocultos entre sus bolsillos, en silencio, todo el personal de inteligencia que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) estuvo presente en la Marcha del Silencio. 
Con sus modernos teléfonos celulares, los hombres, vestidos de civil, de cabello corto, tomaron impresiones y videos de quiénes iban controlando la marcha, se esperaron en la avenida Reforma, cuando los “marchantes” ubicaron a un grupo de uniformados que desde un negocio solo miraban, al momento de los primeros reclamos a los policías, los de inteligencia, que en ese momento se encontraban, tomaron fotos a todos, incluso a los reporteros que tomaban fotos.
En el zócalo las llamadas y mensajes de teléfonos celulares se bloquearon, los equipos para escuchar estuvieron activos.
Las fotos de celulares sobrepasaron a las de cámaras especializadas, las redes sociales dieron cuenta de las pancartas, de los niños, de la madre de un niño que murió en medio de un abuso de autoridad, de los turistas que, morbosos, vieron pasar a hombres y mujeres que demandaban justicia.
Sobre la 2 Oriente, atrás del palacio municipal, cuatro camionetas de la Policía Municipal estaban estacionadas, sin personal, al menos dos eran del equipo canino, se dijo que todos estaban en el ayuntamiento, otros municipales debidamente uniformados caminaban por el pasaje del ayuntamiento, nunca se acercaron al mitin de esa marcha, una" tregua" no escrita funcionó.
 
¿Debería disculparse la DGADAI?
El jueves 7 de agosto, en la barranca Xinaca, que se ubican entre los límites de ‎Tatzalan y Los Patios, del municipio de Tetela de Ocampo, apareció el cuerpo sin vida de Jorge Vargas Vázquez, de 18 años de edad, hijo de un prominente médico de la Sierra Norte del estado, además de empresario en la venta de madera.
Ese jueves se cumplían nueve días que Jorge Vargas había sido secuestrado por un grupo de desconocidos que exigieron a su padre el pago de 3 millones de pesos para entregarlo con vida y que ya se habían conformado con la entrega de 2.5 millones de pesos, incluso ese mismo día se iban a comunicar para que le dieran el punto exacto donde sería entregado el efectivo.
¿Qué pasó?
Conocedores del caso reportaron que tras el secuestro intervino la Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI) y que el padre de este joven les dio todas las facilidades para que realizarán su trabajo, les pago todo el hospedaje, comidas, todo para que operarán con toda la tranquilidad posible. "No se preocupe", le dijeron.
Y su hijo fue asesinado
El viernes pasado, cuando el cuerpo de Jorge Vargas Vázquez era velado, un conocido servidor público, de esa misma DGADAI, cenaba un buen corte de carne y lo degustará con un excelente vino en uno de los restaurantes más exclusivos de Puebla.
Ni siquiera se acercó a presentarle sus respetos al padre de un joven que fue ejecutado por un "error" en las investigaciones, por no decir que alguien filtro información.
¿Por qué ‎la DGADAI no convocó a una conferencia de prensa para anunciar que uno de sus casos de secuestro se le cayó y que la víctima fue asesinada?
Jorge Vargas Vázquez contaba los días para iniciar sus estudios universitarios en la ciudad de Puebla, pero fue secuestrado y asesinado.