La “ley del Despojo”, aprobada hace apenas seis meses, se ha convertido en el principal instrumento del gobierno morenovallista para apropiarse de todas las tierras que vienen a su mente.
Un día después de la entrada en vigor de esta controvertida ley, fue estrenada para expropiar casi mil hectáreas a la familia Maurer, en donde se encuentra ubicada la Hacienda Tamariz.
El pasado martes fue nuevamente utilizada para expropiar los terrenos adjuntos a la Gran Pirámide de Cholula.
Y en unos días será anunciada la expropiación de 70 hectáreas en Xicotepec de Juárez, en la Sierra Norte, en donde se plantea construir una Zona Militar que albergará a un batallón de 800 soldados.
Estas tierras le serán entregadas al secretario de la zona militar para que se construyan las instalaciones para que opere este batallón, y también se construirán cuando menos 500 casas para los soldados.
Con la militarización de la Sierra Noche, el gobernador Moreno Valle buscará congratularse con los altos mandos militares y de paso con el presidente Peña Nieto, de quien hoy depende buena parte de su futuro político.
Aprovechando que la “ley del Despojo” les permite no notificar a los propietarios de los predios antes de expropiar, el gobierno ya tiene señaladas las 70 hectáreas, las cuales se encuentran ubicadas a cinco kilómetros de Xicotepec.
Terrenos que comercialmente pueden tener un costo de 100 a 150 pesos por metro los planean liquidar en 25 pesos —igual que en Tamariz—, gracias a las bondades de la nueva ley.
Será en cuestión de días cuando se realice esta nueva expropiación a través de un operativo similar al de Tamariz y Cholula, salvo que los propietarios de estas tierras acepten el ofrecimiento de los 25 pesos.
Lo dicho, Cholula tendrá trenecito
Se descubrió el misterio. Detrás de la expropiación de las tierras aledañas a las pirámides de Cholula, por parte del gobierno estatal, se encuentra el proyecto de la Plaza de las Siete Culturas, la cual también albergará la terminal del cacareado tren eléctrico que viajará de Puebla a Cholula.
Independientemente de las prácticas represivas para arrebatar los terrenos a los campesinos de la zona, debo exigir mi crédito por la idea de cambiar el destino original de este trenecito, el cual estaba planteado para llegar a la exhacienda de Chautla.
Desde que di a conocer, el 6 de septiembre de 2013, la ocurrencia morenovallista de poner en Puebla un tren eléctrico cuya ruta sería del Museo del Ferrocarril a la exhacienda de Chautla, hice una serie de críticas por el inoperante y absurdo proyecto.
Tres días después de revelar la idea del tren eléctrico, en mi columna del 9 de septiembre escribí sobre el mismo tema y expliqué las diferencias que existían entre ese proyecto con el expreso Tequila, que va de Guadalajara a Casa Herradura en Tequila, Jalisco, y el Chepe, que recorre las Barrancas del Cobre.
Y también propuse que en lugar de la exhacienda, esta zona arqueológica sería un destino natural para un proyecto como éste, por las innumerables riquezas de la gran Cholula.
Lamentablemente, jamás imaginé que para hacerlo realidad echarían mano de la “ley del Despojo”, la cual conlleva un sin fin de injusticias para los legítimos propietarios de las tierras.
Ahora habrá que ver si los campesinos defienden jurídicamente sus tierras, como hasta el momento lo han hecho los Maurer, o si se doblan ante la fuerza del Estado.
Hay que recordar que en el caso de los terrenos de Tamariz, estos se mantienen bajo la protección de una suspensión de un juez federal, lo cual ha impedido que inicien los trabajos del parque industrial proyectado para ese lugar.
Un nuevo litigio federal por parte de los propietarios de Cholula también podría retrasar la llegada del trenecito morenovallista y la edificación de la Plaza de las Siete Culturas.
Tanta ansiedad y tanto acelere al momento de gobernar le ha traído mil problemas al Señor de los Cerros. No cabe duda que le caería muy bien aplicar aquello que dice: "Despacio, que llevo prisa".