¿Se habrá dado cuenta que desde que el gobierno de Puebla anuncio el cese primero de 400 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y después de casi 160 elementos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), el caso del abuso de autoridad y homicidio de San Bernardino Chalchihualpan, bajo unos escalones en el interés de los medios informativos?
El gobernador Rafael Moreno Valle salió gustoso a declarar que estaba actuando al margen de la ley y se le pasó decir por qué no le ha pedido su renuncia al secretario de Seguridad Pública del Estado, ingeniero y no policía, militar o abogado, Facundo Rosas Rosas.
Se podría decir que fue un "éxito" ‎el paro policíaco, de inmediato echaron a andar la maquinaria del "manejo de la imagen", primero callaron a varios medios de comunicación para que se abstuvieron del manejo de la información policíaca y luego se fueron ocultando para seguirse burlando de los poblanos, pasándose por el arco del triunfo la resolución de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y luego encogerse de hombros y sonreír cuando los policías desesperados tuvieron que aceptar que el mismísimo gobernador había ordenado el desalojo en Chalchihuapan.
Pero se les pasa algo muy importante, que entre los despedidos se encuentran los que han lavado "el cochinero‎ del gobierno del estado".
A quienes les ha tocado hacerle a la "estrategia" y no sólo espiar a los enemigos de este gobierno, sino hasta de "ponerle una que otra piedra en el camino".
Sacaron a la calle a quienes les saben sus tejes y manejes.
Y una que otra cosa más.
El crimen organizado, por ejemplo.
 
‎Drogas, policías y corrupción 
El Centro de Operaciones Estratégicas (COE), de la Procuraduría General de la República (PGR), cuyo delegado es Normando Bustos Bertheau, en esta ocasión no sólo asestó otro importante golpe a la delincuencia organizada, tras la ubicación e inicio de desarticulación de una red dedicada a la venta de drogas y a la trata de blancas, sino que además estaría a punto de ubicar a un grupo de policías deshonestos, desde la Policía Municipal de San Pedro, la Policía Estatal y una serie de mandos medios de otras corporaciones que encubren esta red delictiva.
Resulta que el personal de Operaciones Estratégicas, al seguir una denuncia anónima llegada al Ministerio Público de la Federación, lograron ubicar y detener a ‎Claudia Marina López Barrios (a) "La Gladis", vecina de San Cristóbal Tepontla, en los momentos en que estaba vendiendo dosis de cocaína y marihuana a Jorge Toxqui Marcial, de 18 años de edad; Vicente Hernández Jiménez, también de 18, y Juan Carlos Perex Toxqui, de 34, quienes también fueron detenidos y presentados ante el fuero federal.
La ubicación de la sospechosa de delitos contra la salud y sus clientes ocurrió en calle Matamoros, entre 9 y 7 Norte, en San Nicolas Cocoyotla.
"La Gladis" ya tenía tiempo dedicándose a la venta de este tipo de drogas, así lo confió a los agentes que la detuvieron, pero esta mujer no opera sola, de hecho tiene ‎una jefa, quien es en estos momentos materia de investigaciones conjuntas entre el Gobierno Federal y el Estado, ya que se trata de corrupción, abusos de autoridad y otros más.
 
La mano que mese la cuna
La jefa del grupo que corre marihuana y cocaína desde San Andrés y San Pedro Cholula, San Pedro Cholula y otros municipios se llama Claudia Eunice Tepanecatl Lope, de 35 años de edad,
‎Esta mujer en algunas ocasiones ha sido detenida, ya sea por prostitución o incluso por venta de droga, y en la mayoría de las ocasiones en que ha sido detenida ha tenido apoyo de personal de la Policía Estatal, principalmente de los que circulan en un vehículo Neón, cuyos detalles y características se encuentran en poder de los federales, además de uno que otro funcionario de la policía de San Pedro Cholula.
Pero además esta mujer goza de una gran y variada lista de personajes ligados a la procuración de ‎justicia y a la persecución de delitos, personajes que —algunos— ya causaron baja al cumplirse su edad laboral, pero otros que están activos le permiten y toleran su actividad al margen de la ley.
Esta mujer y todos sus cómplices y protectores se encuentran en lista de investigación por parte de la PGRN, su detención es casi inminente, lo importante va a ser cuántos servidores públicos va a arrastrar al momento en que tenga que rendir declaración por los delitos que se le acusa.
Hay que recordar que Claudia Eunice Tepanecatl no tiene quien la calle cuando empieza a decir quiénes son los que la protegen, qué les ha tenido y cómo les ha tenido que pagar. 
Lo que hay que ver, y lo que falta.
Nos vemos cuando nos veamos.