Los conceptos que manejó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en su mensaje endurecieron el rostro del Señor de los Cerros. 
De entrada, Peña Nieto dijo que la sociedad civil es una gran aliada del Gobierno de la República en la construcción de un México en paz, más próspero e incluyente.
Más adelante, subrayó que su administración seguirá “sumando esfuerzos con la ciudadanía para fortalecer el marco legal y el andamiaje institucional en favor de los derechos fundamentales, incluyendo la protección de los niños, niñas y adolescentes, así como el desarrollo integral de las mujeres”.
“Los ciudadanos organizados —dijo el presidente— han sido y seguirán siendo un poderoso motor de cambio social. Las organizaciones sociales han sido fundamentales para consolidar nuestra democracia, han dado impulso a la participación ciudadana, a la transparencia, a la rendición de cuentas, lo mismo que al combate a la corrupción”.
En el país, recalcó, “los derechos humanos son la piedra angular de nuestro orden constitucional, y deben serlo también de nuestra realidad cotidiana”.
Es obvio que para el morenovallismo esos conceptos no existen. Que no respetan los derechos humanos, que no protegen a los niños, por el contrario, se les asesina. Y que se criminaliza a las organizaciones sociales.
¿Así o más directo?
 
Cayó un títere del morenovallismo
En un ejercicio periodístico, el cual duró dos años, Intolerancia Diario doblegó la opacidad del actual régimen; el día de ayer, la Comisión de Acceso a la Información acató, a regañadientes, la disposición de los magistrados federales.
Los magistrados dieron una auténtica cátedra de transparencia a los integrantes de dicha comisión, quienes durante poco más de dos años fueron comparsa del gobierno de Moreno Valle.
En los próximos días, conoceremos finalmente la cifra exacta de los despedidos en 14 dependencias descentralizadas desde el arranque del actual sexenio, el cual se caracterizó por la limpia de febrero de 2011 al mes de agosto de 2012.
En el último conteo que realizó el reportero Jorge Castillo, la cifra supera los más de 10 mil 500 despedidos; ésta incrementará en los próximos días, cuando conozcamos las cifras que Intolerancia Diario solicitó a través de una solicitud de acceso a la información pública.
En dicho ejercicio de transparencia se destaca que se recurrió a todos los escaños posibles que tiene un ciudadano para defender su acceso a la información, lo cual es un derecho humano, por si no lo sabían los flamantes comisionados de la CAIP.
Por cierto, se confirma que la comisión es un apéndice más del morenovallismo; su trabajo, en estos últimos años, se caracteriza por obstaculizar aquellos ciudadanos y periodistas que cuestionan  al actual régimen.
Además, con dicho ejercicio queda al desnudo la forma de operar del comisionado Federico González Magaña, quien en lugar de hacer su trabajo se pone a litigar en contra de los ciudadanos.
Sin lugar a dudas, este es un duro revés para el Señor de las Balas, principal defensor de la opacidad. Sin olvidar, a los comisionados Magaña y Fregoso; nuestros personajes no dan una en la CAIP, su preocupación por mantener todo en reserva los lleva cometer una serie de pifias.
El trabajo que hoy se presentan en las páginas de Intolerancia Diario es un parteaguas, a partir de ahora el gobierno del Señor de las Balas no le será fácil poner trabas a la información pública.
Después de dos años de opacidad, el gobierno de Moreno Valle y la Comisión de Acceso a la Información Pública caen ante la justicia; ahora tendrán que dar a conocer la cifra real de las personas despedidas de 14 dependencias durante el actual sexenio. Sin duda, un éxito periodístico de Intolerancia Diario y del reportero Jorge Castillo.
Un dato a resaltar fue la quinta derrota de CAIP en juzgados federales en menos de un año, tres de ellas de Intolerancia Diario, cifra que por sí sola deja a la luz pública cómo está trabajando en favor del gobierno morenovallista y no de los ciudadanos.
Aún quedan tres juicios de amparo pendientes contra la CAIP.
Y lo mejor está por venir.