Fuentes de Intolerancia Diario confirmaron que el gobierno morenovallista le vendió al exmatador de toros Arturo Gilio el predio de 21 mil 500 metros cuadrados, propiedad del gobierno del estado y ubicado en la unidad deportiva Maravillas.
Arturo Gilio es el accionista mayoritario de los Coliseos de Torreón y el recién inaugurado de Mérida. Y ahora se encargará de la construcción del Coliseo de Puebla.
Las obras, como ya fue documentado por este diario, ya comenzaron desde el pasado fin de semana, y están a cargo de una constructora propiedad de Arturo Gilio.
A todas luces la venta se realizó sin el aval correspondiente del Congreso del estado, porque será hasta la sesión de hoy cuando, en el pleno, los diputados locales aprueben sin chistar la enajenación del predio, tal como ha sucedió en todos los iniciativas enviadas por el Poder Ejecutivo.
La venta del predio tampoco se sometió a subasta para venderlo al mejor postor, por el contrario, fue rematado, y los diputados también desconocen a qué valor fue vendido, si catastral o comercial.
Habrá que ver hoy cuál será la postura de los legisladores. 
Sobre todo los del Partido Verde Ecologista, que recientemente presumieron, con bombos y platillos, la aprobación de la prohibición de animales en los circos.
En el documento que el Ejecutivo envió al Congreso local sólo se menciona que el lote del terreno será para un proyecto de desarrollo turístico, sin explicarles que será para la construcción de un centro de espectáculos que servirá para la realización de corridas de toros, jaripeos, conciertos, funciones de box y lucha libre, entre otros.
La propuesta exprés presentada al Congreso del estado, para que se autorice la enajenación de dos hectáreas ubicadas en los terrenos de la unidad deportiva Maravillas, coincide exactamente con las dos hectáreas que la empresa que construirá y operará el Coliseo solicitó al gobierno estatal.
El proyecto original para la edificación de este Coliseo contemplaba la cotizada y exclusiva zona de Angelópolis, sin embargo, después de una búsqueda por personal de la Secretaría de Finanzas, se desechó esa posibilidad y se le ofreció un terreno en la zona aledaña al estadio Cuauhtémoc.
La enajenación de este terreno estatal se suma a otras acciones que confirman que, para el Señor de los Cerros, Puebla está en venta, y no necesariamente al mejor postor.
Desde ahora se conoce el nombre de la empresa que será beneficiada por este proyecto, la cual ya tiene incluso el proyecto ejecutivo del Coliseo, elaborado por Jorge Alberto Guerrero Cervantes, quien también fue el creador de los Coliseos de Torreón y Yucatán.
Llama la atención que a los diputados locales se les haya ocultado la información completa sobre el destino que tendrán estas dos hectáreas, sobre todo porque en la Secretaría de Finanzas se cuenta con los planos y las especificaciones técnicas de lo que será el Coliseo de Puebla.
De acuerdo con las proyecciones del nuevo inmueble, éste tendrá una capacidad aproximada de 10 mil espectadores en conciertos y de 6 mil en las corridas de toros, en donde no se utiliza como aforo la superficie del ruedo.
Uno de los compromisos de la empresa es la presentación de artistas y espectáculos de primer nivel y de corridas de toros con las principales figuras del toreo mundial.
Así que hoy esperaremos las posturas de los diputados locales y diremos.