1. No hay duda de la existencia novísima de un estamento mexicano informado planetariamente, son jóvenes miembros practicantes de la social media. Ellos saben y conocen que las bancas europeas y algunas estadounidenses han quedado en la orfandad financiera, pues sus directivos incompetentes y deshonestos, por las causas que hayan sido fueron inductores por comisión o por omisión de la quiebra de sus entes financieros. 
1.1. Sin consulta alguna, toda vez que en una democracia electoral los titulares del Poder Ejecutivo actúan como les place, sin consultar a sus electores, los gobiernos nacionales tomaron fondos de los presupuestos tendientes a crear una democracia de bienestar social, para obsequiárselos a los propietarios bancarios en nombre de la estabilidad financiera mundial. Esos bancos recibieron billones de monedas nacionales o territoriales supuestamente fuertes en su estabilidad, provenientes de los fondos de pensiones, salud, educación, comunicaciones, recreación y cultura, atascando el futuro de millones de jóvenes. 
2. Esos bancos, financieras y administradoras fueron rescatados por sus gobiernos, toda vez que la compleja economía mundial, pero especialmente la occidental, está tan complicitada en sus mecanismos capitalistas, que la caída de un ente bancario hubiese arrastrado a todos los demás como una ficha de dominó arrastra a las subsecuentes. 
3. Se han diseñado Fobaproas gringos, franceses, españoles o ingleses, como en México hace escasos años. El Fobaproa mexicano fue denunciado por AMLO, pero poco difundido como texto, debido a nuestra incultura nacional, mucho menos conocido en sus alcances simples en su descripción: Tómese dinero de los rubros de salud, educación, transportes, comunicaciones terrestres, y aéreas, agricultura, empleo, oportunidades para desarrollarse como ser humano, de los egresos nacionales anuales aprobados por los diputados federales, para con ellos alimentar los activos de los filiales bancarias extranjeras para que ellas, legal y legítimamente, los re-envíen a sus matrices que continuarán en crisis por lustros o décadas. 
4. No satisfechas con este permanente enriquecimiento, las filiales bancarias extranjeras, sabedoras de nuestra práctica fobaproista, entrando, entrando al mercado nacional, lanzaron dardos envenenados contra los comunes usuarios cobrando sus servicios bancarios a precios fuera del mercado mundial, inventando otros precios ante la indiferencia del Poder Legislativo federal, de la SHCP y del Banco de México. 
5. Viendo que México es un mercado “consumista” copiado del estadounidense, donde el crédito es obligado para la propia existencia de sus industrias y servicios de todos los tipos, en forma despreocupada concedieron créditos de consumo por 16 millones 189 mil tarjetas de crédito, de las cuales solo 7 millones 54 mil pagan regularmente. 
6. Los otros 9 millones y pico de tenedores de tarjetas para el consumo están en mora (Agustín Carstens, 24 horas, p. 18, del 13/11/2014, nota de Enrique Hernández). 
7. La solución inmediata para el cobro de la morosidad existente no será jamás (en un país quebrado) el litigio asusta amas de casa, acompañado de violencia verbal vía impresa o telefónica. 
7.1. Necesitarán estas filiales bancarias extranjeras crear una tregua transparente donde sus funcionarios pacten honestamente pagas accesibles, sin intermediación de litigantes inmorales. A lo por venir de crisis de toda laya, es preferible “un mal arreglo, a un buen pleito”. La otra medida ya anda en la boca de los expertos: “Expropiación” lisa con llaneza. Salvo su opinión. 
 
Nuestra casa
¿Cómo llenar los espacios museísticos de la matria angelopolitana? ¿Por qué arriesgamos como adultos a que los niños pierdan sus orígenes e identidad locales? ¿Que no es un honor ser poblano o sentirse tal?