En los primeros tres años del gobierno morenovallista, los mototractores fueron publicitados como un gran logro de la actual administración.
Por todo el territorio estatal fueron entregados a diestra y siniestra. En los tres primeros años del gobierno estatal, los motocultores se convirtieron en uno de los emblemas del morenvallismo.
Sin embargo, la euforia del grupo en poder se desvaneció, pues los motocultores no contribuyeron en nada a la mecanización y rescate del campo poblano.
Sólo sirvieron para acrecentar la imagen del gobernador, para la propaganda política y las estadísticas sin sustento de los logros de un gobierno que desconoce la realidad del campo poblano.
En el sexenio de Felipe Calderón, el programa morenovallista fue cobijado porque el Gobierno Federal de ese entonces carecía de la política agropecuaria.  
En los últimos tres años, el gobernador se limitó a entregar los famosos mototractores, que resultaron inservibles para las condiciones del campo poblano, particularmente en terrenos tan irregulares como los que abundan en la Sierra Norte.
El año pasado, la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF) hizo observaciones al gobierno morenovallista por la compra y entrega de mil 690 máquinas, como sobre costos, falsificación de firmas de los beneficiarios, compras a un mismo proveedor y nula aportación económica de los productores.
A finales de 2013, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) suspendió la certificación Ocima a la empresa MekaTech para los motocultores que entregó en el estado de Puebla desde 2011, por lo que la firma está imposibilitada para proveer ese tipo de equipos a través de subsidios gubernamentales.
Puebla fue el único estado donde se llevó a cabo la entrega de los mototractores, ya que a nivel nacional la Sagarpa cuenta con una estrategia de mecanización integral, con centrales de maquinaria para atender las necesidades del campo.
El sexenio cambio y, con ello, la política agropecuaria del país se transformó a estándares más eficientes. 
En materia de mecanización del campo, la política federal está encaminada a la agricultura de conservación, con centrales de maquinaria, maquinaria básica que considera tractores, sembradoras de precisión, máquinas para la roturación del suelo y cosechadoras.
La meta es trabajar en una estrategia de mecanización integral con centrales de maquinaria “que permitan que se que conserve el suelo y el agua, y se eleven los rendimientos de los productos del campo”.
Ayer, el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, confirmó que el Gobierno Federal dejó de financiar el programa de motocultores a campesinos, iniciado por el gobierno morenovallista en 2011.
En el 2014, el Gobierno Federal no destinó recursos para este programa y, más aún, el gobierno estatal tiene hasta este mes de noviembre para solventar las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por irregularidades en la adquisición de motocultores, de acuerdo al informe de la cuenta pública 2012.
Todavía en el 2012 y el 2013 el Gobierno federal destinó un 80 por ciento del recurso total del programa de motocultores del gobierno de Puebla.
Sin embargo, el programa cayó por su propio peso. Jamás resolvió el problema existente en la mecanización del campo poblano. Tampoco contribuyó a mejorar la productividad y rentabilidad del sector agropecuario.
Sin duda, los motocultores, como otros programas del gobierno morenovallista, fueron impulsados más por cuestiones de capricho personal que con fundamentos técnicos y reales para transformar Puebla.