‎Se acabó. Desde el miércoles pasado, todos los integrantes del Grupo Aguila, destinados a la seguridad de bancos y de sus usuarios, fueron concentrados en las instalaciones de la Policía Ministerial del Estado (PME), para que posteriormente sean resignados a las comandancias que carecen de personal para cumplimiento de órdenes de investigación, presentaciones, aprehensiones.
Los motivos son varios. El más importante es que fracasaron para poder hacer frente a las redes criminales dedicadas al asalto a cuentahabientes, lo que generó fuertes críticas a la PMP, además de que no faltó quienes se imaginaran que en los asaltos había complicidad por parte de los agentes investigadores.
La realidad era otra. A la mayoría de los agentes que mandaron a este tipo de guardias no les dieron armas para defenderse y defender a las víctimas, lo que originó que los delincuentes “se crecieran” e incrementará sus actividades, aun en las narices de los ministeriales.
Al final de cuentas, a la PME no le corresponde directamente el asunto de la prevención de delito y sí de la investigación, área donde la corporación ha dejado mucho que desear.
!Zapatero, a tus zapatos!
 
En puerta, la denuncia de un mando de la PME
La historia no tiene pierde.
Personal de la Policía Ministerial del Estado siguió la huella de una banda de asaltantes de comercios y de casas habitación cuyos tres primeros integrantes fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP).
Las investigaciones condujeron a los ministeriales a una casa donde se guardaban objetos presuntamente robados, casa que fue revisada por un agente del Ministerio Público, quien incluso tomó fotografías y vídeos de lo ‎hallado y la casa fue cerrada y quedo bajo resguardo de la ministerial.
Resulta que cuando el representante social regresó para seguir con las pesquisas y, al ingresar a dicha casa, ya no había valores, todo se lo habían llevado, hasta los pomos.
El comandante a cargo de las investigaciones tiene mucho que explicar, incluso ya fue invitado a renunciar.
Le tendré la noticia completa en la próxima entrega.
 
Mientras tanto, la mafia le pierde respeto a la policía
‎Ver para creer, los delincuentes ahora no sólo no le tienen respeto a las coorporaciones policíacas, ahora se burlan, los retan.
Un solo sujeto armado con una pistola escuadra se metió al Starbuks, que se ubica en Circuito Juan Pablo II y la 33 Sur, que vendría siendo la sucursal de Las Animas y Plaza Mazarik, de la zona de las Animas, y amagó a empleados y clientes.
Entre los clientes asaltados había uno que llevaba un relog de la marca Hublot, que tiene un precio de más de 30 mil dólares.
‎A otros dos clientes los despojaron de un Cartier y un Audemars Piguet, algo así como de un cuarto de millón de pesos, además de carteras, bolsas, joyas, celulares.
‎El asaltante operó después de las 9 horas del jueves 20 de noviembre y le salió también que regreso antes de las 19 horas y se aventó un segundo asalto.
¿Y la Policía Municipal de San Andrés? 
¿Y la del Estado?
¿Y Facundo Rosas?