Hace cuatro años, el hoy el secretario general y diputado local del PRD, Carlos Martínez Amador —quien minimiza la salida de Cárdenas Solórzano del Sol Azteca—, anunciaba su afiliación como miembro adherente del Partido Acción Nacional. 
Fue el miércoles 30 de noviembre de 2011 cuando el expresidente municipal de Huauchinango y exdiputado del PRI, Carlos Martínez Amador, anunció su afiliación al PAN, para buscar ser candidato a diputado federal por el distrito 1.
En conferencia de prensa encabezada por el presidente estatal de Acción Nacional, Juan Carlos Mondragón Quintana, el expriista informó que hubo presiones en su contra después de que se perdió la elección local de 2010, pese que las condiciones que generaron la derrota fueron diversas.
Martínez Amador dijo que junto con él se sumarian al PAN los dos últimos presidentes del Comité Municipal del PRI en Huauchinango: Zeferino Hernández y Ricardo Herrera, quienes, al igual que él, presuntamente también fueron presionados por otro grupo de priistas.
“Respeto al partido donde inicié mi carrera política, pero actualmente no existen condiciones para seguir ligado a él”. Además, declaró que su intención era contender por la candidatura a diputado federal por el distrito 1, con cabecera en Huauchinango, donde se había presentado el apoyo no sólo de la gente de Acción Nacional, sino de los priistas que lo conocen.
Cuestionado sobre el tipo de “presiones”, dijo que la primera fue la exclusión que sufrió de la fundación Isidro Fabela, donde desarrollaba un trabajo de formación.
En ese entonces, el presidente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana, declaró que Martínez Amador no podía votar en los procesos internos para la elección de candidatos, porque el corte fue el 19 de julio de 2011.
Sin embargo, informó que podía ser candidato si recibía la autorización del Comité Ejecutivo Nacional y presentaba 10 por ciento de las firmas de los miembros activos del distrito. “No existen impedimentos estatutarios para que pueda ser candidato a diputado federal, y será una carta fuerte para el pan en la Sierra Norte porque conoce el distrito”.
Obviamente, el dedazo blaquianzul lo hizo candidato a diputado federal. No transcurrió ni un año para que Carlos Martínez Amador renunciara al PAN y se afiliara al PRD, para contender por la diputación local por el distrito 2, con cabecera en Huauchinango.
Tras estos bandazos ideológicos, hoy Carlos Martínez Amador es el representante de la izquierda poblana. Ante la crisis que vive su nuevo partido, Martínez Amador dijo que el PRD requiere de gente de trabajo y no de “figuras”, por lo que la salida de Cárdenas Solórzano no afectará a esta fuerza política.
“Lo que se tenga que ir, que se vaya de una vez y que se queden los que quieran trabajar (…) La verdad lo que necesita el PRD es trabajo, más que figuras, necesita mucho trabajo a ras de piso”.
Para los perredista históricos estas declaraciones son reflejo de la falta de identificación de los valores y principios de la izquierda. Y demuestra que el PRD se quedó en manos de personajes que sólo buscan satisfacer sus intereses personales.