Es mentira que el estado de Puebla se encuentre "en óptimas condiciones" en materia de seguridad pública. 
Es mentira que en Puebla no se estén asentando los carteles de mafia.
La doble ejecución ocurrida en la ciudad de Tehuacán la tarde-noche del sábado 6 de diciembre es una prueba palpable de la presencia de la delincuencia organizada.
Tan es así que el procurador general de Justicia (PGJ), Víctor Antonio Carrancá Bouguet, decidió retirar la agencia del Ministerio Público e incluso la presencia de la Policía Ministerial de Estado en la zona de Venustiano Carranza, donde se presume que "no existen delitos mayores", aunque trascendió que el comandante de la Policía Municipal fue cesado por tener nexos con el crimen organizado, como también ha ocurrido en Jalpan, donde delitos como el robo de ganado se han incrementado.
Es en estas zonas, como en Huauchinango, Xicotepec de Juárez, Tetela de Ocampo y otros, donde se ha incrementado no sólo la presencia de grupos de mafiosos, sino también el incremento de delitos.
Ni qué decir del sur del estado de Puebla, donde grupos criminales, incluso los mismos Guerreros Unidos, procentes del estado de Guerrero, como Los Rojos, han hecho acto de presencia donde han ocurrido violentas ejecuciones.
Lo mismo pasa al poniente del estado, con los municipios de las dos cholulas, Huejotzingo y San Martin Texmelucan, donde son constantes los homicidios violentos, "levantones" e incluso los asaltos en carreteras.
Por cierto, ¿dónde está la presencia de cuerpos de seguridad federal y militar de la que tanto se ha hablado?
 
Ministeriales arman bronca en el Aplausos
La madrugada del sábado, ‎elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) participaron en un "zafarrancho" en el interior del bar Aplausos, ubicado al sur de la ciudad de Puebla, dejando el saldo de un agente herido de gravedad, además de daños que ni el mismo propietario del lugar se ha atrevido a denunciar.
El excesivo consumo de bebidas embriagantes y de posibles estimulantes fue el factor detonante para que ocurriera la pelea, donde el agente herido resultó ser uno de los flamantes Policías Ministeriales Acreditables, de los que pasaron el examen de confianza, que cobran un salario de profesionistas y quienes deberían ser el ejemplo de "rectitud" de sus demás compañeros.
El agente herido, quien se encuentra internado en el ISSSTEP, se llama Metain Rentería León, y se encuentra adscrito a la Novena Comandancia, la de recuperación de vehículos robados. 
‎Se dijo que el agente herido tiene un pulmón perforado y que su estado de salud es delicado, aunque no se ha dicho si al respecto la PGJ ha iniciado alguna investigación.
 
La Novena Comandancia, en picada
Por cierto, la "bronca" donde resultó el agente herido sería el segundo escalándolo que genera la Novena Comandancia de la Policía Ministerial. 
Y es que el pasado fin de semana, agentes del grupo de recuperación de vehículos se vieron implicados en una persecución y disparos de arma de fuego que dejaron el saldo de un presunto delincuente herido.
Y no hubiera sido problema, porque al final se trató de la detención de un sospechoso de delitos graves, sino que quien disparó ‎fue el comandante de este grupo, que no debería serlo, por haber reprobado el examen de confianza y por no tener autorización legal para estar armado, como muchos otros agentes que ostentan armas sin tener los permisos correspondientes.
Pero qué se puede esperar de una comandancia que no da una en el trabajo de recuperar vehículos e investigar el robo de los mismos. Esa labor ya se la dejaron a la Policía Municipal y la del Estado, ellos sólo cobran "cuotas" donde se venden autos usados, además del cobro de la revisión de los mismos y muchos otros negocios que engordan muchas bolsas, pero que en estos momentos no sirven de mucho.
Nos vemos cuando nos veamos.