Un auténtico choque de trenes se dará en la elección del 7 de junio, particularmente en el distrito 7, con cabecera en Tepeaca, en donde contenderán Alejandro Armenta, por el PRI, y Mario Rincón, por el PAN.
Por un lado, Armenta es uno de los mejores cuadros del tricolor en el estado, quien es reconocido por su capacidad como eficiente operador electoral, mientras que Rincón contará en su esquina con Omar Álvarez Arronte, plenamente identificado como uno de los operadores más eficientes en la misma materia.
Hay que decir que Armenta tiene en Acatzingo su principal bastión político, aunque contará también con el apoyo del presidente municipal de Tepeaca, David Huerta, y de algunos otros municipios gobernados por el PRI.
En contraparte, Rincón ganó cómodamente la diputación local por ese mismo distrito, en donde contará también con la complicidad de otros presidentes municipales, particularmente con los de filiación morenovallista.
Pero más allá de los capitales políticos de Armenta y Rincón, la realidad es que esta elección la ganará el que aproveche de mejor manera su estructura.
La estructura de Alejandro Armenta está sustentada en la fuerza de las delegaciones federales, la cual ha puesto los ojos en este distrito desde varios meses, con la etiqueta del creciente grupo Lastiri.
En contraposición, Mario Rincón ha utilizado, desde la Secretaría de Desarrollo Rural, recursos sin límite para catapultar su inminente candidatura. Para nadie es un secreto que la dependencia estatal a su cargo ha centrado sus apoyos en el distrito 7, de donde desde hace meses no sale su titular.
Así las cosas, en Tepeaca no se puede esperar otra cosa que una pelea callejera, en donde ambos púgiles saben dar golpes tanto legales como prohibidos.
Será un pleito de callejón, en donde el dinero y la sangre correrán como río caudaloso.
Sin embargo, el día de ayer apareció un ingrediente que le dará mucho más sabor a este picoso caldo.
Mario Rincón anunció que su suplente será nada más y nada menos que Cabalán Macari Álvaro. Sí, el amigo del gobernador será diputado suplente.
Así como usted lo lee.
Cabalán irá de suplente de Rincón.
Si alguien me lo hubiera platicado al iniciar el sexenio, les aseguro que lo interno en el Batán.
Pero no, la suplencia de Cabalán es un asunto real, que lleva muchos mensajes entre líneas.
Si Caba —como le dice su amigo Rafa— va de suplente, es porque será diputado.
En el pragmatismo del Señor de los Cerros el escenario es muy claro.
Rincón gana, toma protesta y solicita licencia el primero de diciembre para que Cabalán asuma la diputación federal.
Es decir, que en la lógica del Señor de los Cerros, Tepeaca no se puede perder, cueste lo que cueste.
Perder Tepeaca con dos de sus secretarios en la fórmula representaría una insoportable derrota para Moreno Valle.
Sobre su cadáver.
De ahí que en Tepeaca vayan a correr carretadas y carretadas de billetes para garantizar que Caba sea diputado.
Es más, si usted puede, cambie antes del 15 de enero su domicilio electoral a Tepeaca, porque su voto se va a cotizar en una lanota.
Ya lo verán.
 
La otra juanita
La que también hará el papel de “juanita” será la panista Genoveva Huerta, ya que al igual que Cabalán Macari, la incondicional morenovallista Particia Leal Islas será suplente, para asumir la diputación federal cuando obliguen a la propietaria a solicitar licencia.
Es evidente que Moreno Valle ya no piensa en Puebla, sino en mandar a sus incondicionales a San Lázaro, para poder seguir soñando con Los Pinos.
Sin duda, la obsesión presidencial va en aumento.