Veintitrés días separan a los nuevos 17 verificentros instalados en Puebla del fracaso absoluto.
Independientemente del pésimo servicio que prestan, están a punto de incumplir con las metas trazadas de modernidad y verificación de todo el parque vehicular que existe en la entidad.
Y es que en los 17 verificentros se ofertan menos 500 servicios diarios; de seguir así la tendencia, sólo se verificarán 8 mil 500 vehículos diarios. Esto significa que para el día 28 de febrero, fecha fatídica, apenas se habrá dado servicio a poco más de 500 mil unidades, menos de la mitad del parque vehicular del estado Puebla.
Así como usted lo lee.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), hasta 2010 el total de vehículos registrados el estado de Puebla era de un millón 199 mil 518.
De ellos, 721 mil 975 son automóviles particulares, 12 mil 209 son camiones para pasajeros, 434 mil 807 son camiones y camionetas para carga y 30 mil 527 son motos.
Según INEGI, la flota vehicular total registrada en Puebla se duplicó en los últimos 10 años, de 2000 a 2010.
A la incapacidad para atender a todos los automovilistas sin las molestas filas, persisten las quejas y molestias por el servicio que se brindan en los flamantes verificientros, en donde los actos de corrupción son la constante. Esta molestia se puede leer en las redes sociales, entiéndase Twitter y Facebook.
La página de internet para agendar citas para el verificentro llegó a agilizar el trámite, sin embargo, resultó insuficiente ante la gran cantidad de autos por revisar sus emisiones de gases.
Y es que aún es complicado hacer las citas para asistir a los verificentros que siguen saturados, ya que sólo seis de los 17 establecimientos de todo el estado cuentan con citas por internet.
Sin embargo, el aforo en cada establecimiento sigue siendo menor a 500 vehículos diarios, lo que significa que se verifican a menos de 8 mil 500 unidades diarias.
De este modo, contando los días que restan a febrero, apenas se dará servicio a 272 mil automóviles.
Estas unidades, sumadas a los 200 mil que aseguran las autoridades ya se dieron servicio, apenas llegarían a alrededor de 472 mil vehículos.
Y eso que el 17 de diciembre de 2014, cuando, luego de un pésimo servicio que están prestando los verificentros, finalmente se anunció la prórroga hasta el 28 de febrero de 2015 para que miles de automovilistas puedan acceder al servicio.
Pero hasta la fecha las quejas han sido continuas tras la apertura de los establecimientos, luego de una purga en el cierre de más de 40 negociaciones de este tipo en todo el estado.
Desde el 1 de noviembre, cuando fue abierto el primer verificentro con el nuevo esquema, no se han dado abasto, fracasando inclusive el esquema de citas implementado por vía telefónica, que también colapsó.
Desde mediados del 2014 fueron cerrados 43 verificentros a cuyos dueños se les quitó la concesión para entregar sólo 17 permisos a empresas originarias del Distrito Federal, algunas inclusive con sanciones por mal servicio.
Todo parece indicar que resultó peor el remedio que la enfermedad.