El pasado martes, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador propinó un duro golpe mediático al morenovallismo.
Decidido a no perder el capital político en Puebla, que lo convirtió en el ganador de la elección presidencial en el estado gobernado por el PAN, el ahora líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), acompañado por legisladores de ese partido, presentó una queja en contra del gobernador Rafael Moreno Valle, por actos de represión y por el encarcelamiento de activistas sociales que son considerados presos políticos del gobierno actual.
Los legisladores acudieron a las instalaciones de la Comisión Nacional en la ciudad de México, donde se entrevistaron con el ombudsman Luis Raúl Gonzáles Pérez para denunciar la persecución política en contra de 45 activistas sociales y políticos por parte del gobierno de Puebla.
El contingente de Morena fue recibido personalmente por el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, acompañado por Ismael Eslava Pérez, primer visitador general; Enrique Guadarrama López, segundo visitador general, y Jorge Ulises Carmona Tinoco, sexto visitador general.
Los quejosos señalaron que hay “reiteradas violaciones a los derechos humanos en agravio de los habitantes” de esa entidad, así como conductas como “represión, persecución y encarcelamiento contra cualquier disidencia social”.
La CNDH analizará el escrito de queja y, en su momento, determinará lo que en derecho proceda.
Ante tal impacto mediático, el senador panista Javier Lozano Alarcón salió a la palestra para tratar de responder los señalamientos de López Obrador.
En el acto de desagravio, Lozano Alarcón calificó de una “farsa” la presentación que hizo Andrés Manuel López Obrador de una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por los presos políticos en Puebla.
“De lo que hace el farsante de López Obrador es el típico ejercicio demagógico de López Obrador, como si de su oficio dependiera que la CNDH investigara el tema”.
Lozano Alarcón dijo que al farsante de López Obrador hay que desenmascararlo. “Hay que desenmascararlo en lo que está haciendo. Qué presos políticos ni que ocho cuartos, porque no puede ser. ¿Qué está haciendo la Coordinadora de trabajadores de la educación? Piden que liberen a los presos políticos. ¿Saben qué son esos presos políticos? Malditos secuestradores. Que tuvieron al sobrino de Gutiérrez Candiani en unos tinacos encerrado por meses. Esos son pinches presos políticos. No señor, esos son unos delincuentes vulgares, y ya estuvo suave, ¿no? Que hay que meter a la cárcel con firmeza y automáticamente son mártires”, señaló.
Por el lenguaje utilizado, el mensaje muestra desesperación ante el accionar de López Obrador, que pegó primero y les sigue comiendo el mandado a los morenovallistas, que sólo reaccionan a las acciones de AMLO.