En Puebla cada cuatro días ha caído un ejecutado a partir de este 2015. Unas víctimas han sido mutiladas, otras simplemente reciben el tiro de gracia y luego arrojadas a algún paraje ignoto para ser encontrados por vecinos, transeúntes o llamadas anónimas.
Aunque la estadística palidece junto a entidades como Guerrero, Michoacán o Tamaulipas, tampoco es un consuelo saber que unas 15 personas han perdido la vida en una circunstancia violenta en el lapso referido, sobre todo cuando existe un discurso desde el gobierno del estado notoriamente eficientista pero hueco, frívolo.
El último caso registrado es el del estudiante del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey campus Puebla, Sebastián Préstamo Rivera, a quien después se encontró en las inmediaciones de Misantla (Veracruz), y que orilló a la Procuraduría General de Justicia a movilizar hasta a los escoltas del procurador Víctor Carrancá.
El portal de transparencia del gobierno del estado indica que Lauro Rafael de la Torre Panduro, responsable del intento de detención el 13 de febrero de un muchacho de nombre Christian Biffano, que viajaba a bordo de un camión de servicio Bicentenario, por su presunta participación en el crimen de Préstamo Rivera, es “ayudante de seguridad institucional y altos funcionarios” de la PGJ.     
El uso documentado de la camioneta Suburban con placas de circulación TXX 6268, asignada al titular de la PGJ, en ese bochornoso episodio llama la atención, pues en otras circunstancias se ha mantenido a buen resguardo, en el estacionamiento del edificio de la 31 Oriente y bulevar 5 de Mayo.   
Y eso que motivos para salir a la búsqueda de una pista han sobrado. En lo que va de este año han sido halladas 15 personas ejecutadas, en su mayoría ultimadas con arma de fuego, 14 de ellos del sexo masculino y uno femenino. 
El 4 de enero, Israel Ramos Sorcia, de 39 años de edad, vecino del municipio de Xochitlán Todos Santos, fue acribillado a balazos en un terreno de cultivo, en la localidad de La Laguna, perteneciente al municipio de Tecamachalco. Ese mismo día fue hallado el cuerpo de Carlos Rodríguez Gallardo, de 35 años de edad, en las inmediaciones de la carretera federal Pachuca-Tuxpan, en el tramo Villa Lázaro-Lindero, en el municipio de Venustiano Carranza.
El 13 de enero, David Israel de León Gallegos, de 37 años de edad, quien era jefe del Departamento de Programación y Presupuesto de la Dirección de Protección Social en Salud, en la Secretaría de Salud del Estado, fue ejecutado a balazos en la colonia Gabriel Pastor, en plena capital y a unos diez minutos de la sede de la PGJ.
El 15 de enero, dos cuerpos sin vida fueron hallados en estado de putrefacción. Fueron ejecutados a balazos y al momento del hallazgo se encontraban atados de las manos y vendados de los ojos en el kilómetro 192+500 de la carretera federal México–Tuxpan, tramo Villa Ávila Camacho–Tihuatlán, en el municipio de Venustiano Carranza.
El 28 de enero, Alejandro González Rivas de 35 años de edad, que residía en la capital poblana, luego de ser “levantado” fue hallado con el tiro de gracia y huellas de tortura en el paraje Las Tinajas de la localidad de La Ciénega, perteneciente a Acatlán de Osorio.
El 3 de febrero, aparecieron sin vida tres jóvenes que desaparecieron el día 1 del mismo mes, Gerardo Aguilar Herrera, de 18 años; Anselmo Cortés Hernández, de 20 años; y de Ana Karen González Guerra, de 19 años de edad. Fueron baleados y estaban en la batea de una camioneta abandonada en el municipio de Chignahuapan.
El 8 de febrero, Santos García Machorro, ex presidente municipal de Cuapiaxtla de Madero, fue asesinado por sujetos desconocidos que lo degollaron y balearon dentro de su domicilio conocido como Rancho La Noria.
El 9 de febrero, Armando Téllez Machorro, de 27 años de edad, y Abundio Téllez Machorro, de 40 años de edad, fueron encontrados sin vida en el rancho de Los Flores, donde prestaban sus servicios en la junta auxiliar de San Simón de Bravo, en el municipio de Quecholac.
En la cronología de este ejecutómetro el 12 de febrero, Sebastián Préstamo Rivera, de 18 años de edad, fue encontrado muerto en Misantla (Veracruz).
Más aún, el 13 de febrero se sabe que fueron hallados dos cuerpos sin vida en San Antonio Chautla, los cuales fueron colgados, pero se desconocen sus nombres.
Puebla cerró el 2014 con 338 homicidios culposos, casi uno al día. De ellos 169 se cometieron con arma de fuego y 81 con arma blanca. No hay razón para la algarabía ni la fanfarria. La Procuraduría de Justicia de Víctor Carrancá es deficiente y notoriamente proclive al atropello de la ley y a faltar a la verdad. Los datos así lo indican.