1.- Las naciones precolombinas culturalmente no eran corruptas. Su rango de moralidad social punía a los viejos alcohólicos con castigos corporales capaces de llegar hasta la muerte física de ellos.  A los niños mentirosos se les colgaba patas arriba, obligándolos a oler chiles tatemados.  El adulterio, el robo, el rompimiento de la seguridad pública era extremadamente castigado.
1.1.- Su proceso de obtención de las altas y medianas clases dirigentes era tan rígido, que fama es que Moctezuma Xocoyotzin conocido históricamente como “Moctezuma el Grande”, fue avisado de su entronizamiento como Huey Tlatoani de México-Tenochtitlán, cuando barría las gradas del Templo Mayor.
2.- Las sociedades estaban perfectamente definidas en diversos haceres productivos, bélicos, administrativos, y religiosos. Nada en los asentamientos humanos fueron aldehuelas, rancherías, o ciudades espléndidas como México-Tenochtitlán, Tlacoapan, Atzcapotzalco, Texcoco, Cholula, Tula, Teotihuacán, Palenque, entre algunas, estaba fuera delugar.
3.- Gracias a los conquistadores aprendimos los mestizados los dones de la corrupción, pues ellos provenían —abono como justificación—, de un continente donde el trabajo físico era despreciado, el talento servía cuando mucho para ser campesino, soldado, o cura de pobres. Harto demostrado esto, en la historia de las sociedades novohispanas de toda Latinoamérica junto con el Caribe.
4.- Si bien la dominación colonial española termina en México abruptamente en 1821; después de una década de hazañas bélicas, acompañadas naturalmente de los sacrificios de toda la sociedad, empezamos una guerra permanente que aun sigue entre conservadores contra progresistas, o de estos contra aquellos; sin que en siglos pasados hayamos precisado ¿cuál era la cabeza de la hidra de la corrupción? Para destruirla.
5.- Entre tramo y tramo de paz, el capitalismo desarrollado se ha impuesto sobre nosotros miembros del capitalismo atrasado o periférico, con inversiones económicas que deben dar cuando menos por cada dolor- euro invertido, cuatro dólares o euros de ganancia anual.  Tal es el caso de la transnacional mexicana Bimbo, o Gruma (la de las harinas para tortillas), o los negocios del señor Carlos Slim en móviles en Ecuador o en Colombia.
6.- Cuando la OHL, empresa multinacional española por sus directivos charla sobre ganancias imposibles de obtener en su país de origen, con inversiones cuya realización en obra pública no se harán o parte de ellas se realizará hasta el año dos mil veintitrés o dos mil treinta y tres, (estando apenas en el 2015), no hace más que seguir aplicando la cultura del emigrante español de hace tiempos no muy lejanos.  Su dicho era “hacer la América”, traducido a venir a cualquier país donde se hablara Castilla, se creyera en Dios judeo occidental cristiano católico apostólico y romano, y si hubiese parientes incluso muy lejanos: mejor.
7.- Hete aquí que desembarca la empresa constructora  OHL en México; hace las obras legalmente pactadas; debidamente estipuladas coma por coma, letra por letra, plazo por plazo, en documentos notariales, ateniéndose al Estado de Derecho Mexicano apenas creándose, donde es fama cuando menos occidental que la corrupción nacional domina todos los campos.
7.1.- Aceita debidamente los motores de la cultura que sus antecesores nos implantaron a espada con cruz, con sangre, violaciones, esclavitud, escarnio, y miseria: remember1810-1821, y triunfa en una serie de obras concesionadas por décadas, pagadas por mexicanos carentes casi todos de ideología, política, ciudadanía, religión, relaciones humanas con Solidaridad.
OHL, no hizo nada fuera de lo común.   Lo que pasa es que ya hay millones de mexicanos que de continuar estos escándalos financieros, están empezando o empezarán a pensar  como en Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú (Cuba hace 55 años):  No hay nada que no resuelva una buena expropiación.


Nuestra casa

El 5 de mayo de 1862, el mejor ejército del mundo acompañado de la Legión Extranjera y de los Cazadores de África fue derrotado.   Conmemoremos no el derrame de sangre, o la incompetencia de la oficialidad bélica del invasor.  Recordamos que un pueblo decidido con organización logra todo.   Salvo que me corrija Pedro Ángel Palou “El Viejo”.