Las campañas federales 2015 fueron el caldo de cultivo perfecto para reescribir la batalla de David contra Goliat.
El aparato electoral morenovallista, invencible desde las votaciones de 2010, empezó a sufrir estragos por los dardos mediáticos del Partido Movimiento Ciudadano.
En bloque los aspirantes a las diputaciones federales del partido naranja le apostaron a exhibir los errores y fracasos del morenovallismo.
El grupo en el poder respondió muy a peculiar estilo, pero sólo provocó una reacción mediática mayor.
Y a cada paso de la gigante estructura morenovallismo, los candidatos naranjas lo vuelven acorralar mediáticamente.
Ayer, acusaron que “el imperio” intenta lucrar con la muerte de Ricardo Cadena Becerra, cuando a diez meses del homicidio del niño José Luis Tlehuatle Tamayo en Chalchihuapan, la autoridad continúa sin encontrar a los homicidas.
El candidato por el distrito 10 con cabecera en Cholula, Luis Alberto Arriaga Lila, señaló que lo ocurrido el 3 de mayo es un hecho lamentable; no obstante, la autoridad del municipio de San Pedro Cholula “actuó de manera inmediata “a diferencia de los de enfrente”.
En Movimiento Ciudadano, dijo, “no se va a lucrar con la muerte de un joven”; no obstante, “hay que tomar como ejemplo la manera en que respondió el gobierno municipal de José Juan Espinosa Torres sin ocultar el hecho.
”Es un ejemplo para quienes a diez meses del asesinato de José Luis Tlehuatle Tamayo siguen sin encontrar a los homicidas por los hechos de Chalchihuapan.
”El uso de balas de goma, el uso de la fuerza represiva y no hay ningún funcionario sancionado, sin olvidar que la sociedad quiere respuestas”.
Así de directo el golpe mediático.
Hoy Chalchihuapan y la violación sistemática de los derechos humanos en Puebla son puntos negativos para los candidatos del PAN-morenovallista.
Y aún más, el candidato del distrito 9, Rodolfo Huerta Espinosa, consideró que “hay una lucha contra el imperio, el cual quiere que solo se piense como él y no acepta las críticas y pide que callen, por eso hay que decir: ya basta”.
En el terreno mediático, el partido naranja ha desgastado al morenovallismo y con ello, a los aspirantes del PAN a las diputaciones federales.
Si bien, el respaldo ciudadano no le alcanzará a los naranjas para ganar algún distrito, la guerra contra el morenovallismo les permitirá alcanzar los votos suficientes para conservar el registro y colocarse entre las partidos con mayor fuerza en la entidad, en espera de una elección local para mostrar su auténtica fuerza.