Hace años que no tenemos gobiernos que impulsen el amor por la cultura y las  artes. A lo más que podemos aspirar es a  “Los mascabrothers”, a la “Banda del Rebobo”, a Gloria Trevi y demás obras maestras del mal gusto y pobreza mental. 
Hombre, claro, de vez en cuando esto de navegar en el vacío neuronal no mataría a nadie, pero ya tenerlo como referente de vida de cultural y refinamiento intelectual  es un verdadero suicidio. 
Hemos ensalzado la cultura del agandalle, de la transa, del robo,  de la corrupción y de la mediocridad, del ahí se va…El último presidente que hizo algo por la cultura fue López Porpillo y su esposa  (y mira que no eran santos de mi devoción), pero de ahí pa´l real, no ha habido en el país un solo personaje (ni tampoco en Puebla)  que se preocupe por fomentar la cultura  y el arte en serio.  
Y las minúscula muestras de cultura que traen no las anuncian, y si lo hacen, es como si quisieran esconderlas; pero eso sí, todos los sacrosantos día nos sorrajan las maravillas de Gali y de Moreno Vallas. Ya chole, si quieren bajar el crimen, eleven la cultura y la calidad humana.
Nuestros gobiernos tienen la sensibilidad de un trapo de cocina y una cultura chafa, en serio. Un país no aumenta su valor por sus “ruedas de la fortuna”  ni por sus mensajes de radio. Un país, una ciudad, un municipio se valora por su cultura y calidad humana.
Pero me temo que ya nos cargó la tristeza porque eso de que “La Patria es Primero”pasó a ser “La Lana es Primero”.