Del 28 de octubre al viernes ‎28 de noviembre, la calle Juan Rojas Flores, de la colonia Lomas de San Miguel, ha sido blanco de rumores y denuncias que delatan la presencia del crimen organizado en Puebla, presencia que este gobierno ha dejado de prestar atención.
Para el gobierno de Puebla ha sido más importante el estadio de futbol Chiquihuite Cuauhtémoc, los boletos de Pitbull, el regalo de los uniformes escolares, hasta la permanencia por más de 6 años del procurador Carrancá —para que les lave sus mugres—, que lo que está ocurriendo en una colonia que se ubica a escasos metros del Centro de Reinserción Social (Cereso), de San Miguel.
Una colonia con bastante marginación social que se encuentra en la capital del estado.
Ni a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), ni a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), parece importarles que hombres armados y en vehículos de lujo se llevaron, en cuatro acciones por separado, a vecinos de esta colonia que estarían ligados al consumo de bebidas embriagantes, drogas y en algunos casos, robos.

Los levantones 

El miércoles 28 de octubre, Román Limón Gómez, de 31 años de edad, conducía su vehículo Pointer de color gris, iba acompañado de su esposa y sus cuatro hijos, salió de su casa, de la calle Juan Rojas Flores y al pasar por la avenida Nezahualcóyotl se le cerraron una camioneta de color negro con vidrios polarizados y un vehículo de color vino con placas del Distrito Federal.
Tres fueron los sujetos que se bajaron y lo amagaron con pistolas escuadra.
El hombre les preguntó qué pasaba, qué querían, pero uno de estos lo sacó por la fuerza, lo subió a la camioneta y se retiraron de inmediato hacia la avenida Torrecillas.
El jueves 12 de noviembre, sujetos desconocidos ingresaron a una de las viviendas de la calle Juan Rojas Flores, esquina con avenida Teotimehucán.
Ahí se encontraba ‎Luis Ángel Flores Gutiérrez “El Chico", de 19 años de edad, junto con Pedro N., de 30 años de edad, a quien le dicen "El Peter".
Los dos fueron sacados por la fuerza por sujetos armados con pistolas, quienes los obligaron a abordar un vehículo de color blanco, para luego retirarse del lugar en forma inmediata.
El viernes 28 de noviembre cuatro sujetos que iban en un vehículo de color blanco, ubicaron en el bulevar Cadete Vicente Suárez y avenida Fidel Velázquez a Brayan Gerardo Torres Sandoval, de 17 años de edad, limpiaparabrisas, vecino de la misma Juan Rojas Flores.
Testigos dicen que lo vieron hablando con los desconocidos y que luego no volvieron a saber nada de él

En un mes, 4 levantones
Tras las desapariciones, las familias acudieron a la PGJ, al Ministerio Público, a la Policía Municipal, del Estado e incluso Federal, en la búsqueda de sus parientes, pero les dijeron que no estaban, que no sabían nada de ellos.
Luego, estas mismas desapariciones fueron denunciadas ante las autoridades correspondientes.
Nadie sabe nada. 

Otras desapariciones 

En Venustiano Carranza, la Policía Municipal detuvo a Andrés, Luis y Samuel, vecinos de Poza Rica, Veracruz, quienes tripulaban un vehículo Volkswagen tipo Sedán, placas YEX-69-65 de Veracruz, quienes se le habrían cerrado a un autobús de la línea Unión Serrana, con la intención de asaltar a los pasajeros.
Los sospechosos fueron trasladados ante el juez municipal, los tuvieron tres horas y luego con el pago de una fianza los dejaron salir, con todo y automóvil.
‎Dos horas después la comandancia de la Policía Municipal recibió el reporte de que ese mismo vehículo estaba chocado, abandonado sobre la carretera Villa de Guadalupe-Agua Fría.
Cuando los policías llegaron, vieron que la unidad tenía las puertas cerradas y sus ocupantes no estaban.
Los familiares de estos tres hombres llegaron a Venustiano Carranza a buscarlos y no los encuentran.
Se presume que cuando se retiraban, un vehículo y sujetos desconocidos los interceptaron y se los llevaron.
¿A dónde?

Nos vemos cuando nos veamos