1.- El PRI, su abuelo y su padre son autores históricos del centralismo, del verticalismo, y creador ante la historia de un modelo para el desarrollo que al ser abandonado desde hace veinte años y adoptar los mecanismos financieros, económicos y gubernativos, dictados por el capitalismo occidental, representado por Estados Unidos, ha sumido en la miseria a 63 millones de mexicanos, de los cuales 23 piden limosna en las 60 principales ciudades mexicanas pues viven en la periferia.
2.- El PRI fue fuerte cuando era la Historia de México, cuando pensaba y actuaba en favor de los marginados, de los carentes de oportunidades, hoy no tiene un programa que se adapte a la nueva realidad nacional donde es necesario asimilar la existencia de las clases medias emergentes nacidas gracias a las administraciones tricolores.
2.1.- Estas, debido a que desconocen la Historia Patria, ignoran la cultura del esfuerzo, la resistencia ante la adversidad nacida del carácter personal, familiar y grupal, pues recibieron desde sus orígenes la educación gratuita, la salud preventiva eficaz y un mundo de oportunidades que permitió a los hijos de campesinos y obreros ascender en la escala social.
3.-Si el PRI recuperara su conciencia histórica para el 2016 y se vuelve a comprometer con los marginados, los míseros, los sin oportunidad, las clases medias populares, los estudiantes, los intelectuales, y los capitalistas nacionalistas y patriotas, seguirá siendo opción electoral y de gobierno en estas elecciones en que se elegirán gobernadores, diputados locales, y alcaldes.
4.- Si no lo hace así, tiene obligación de ser el gozne de la puerta de la historia, por donde deben entrar los comprometidos con la sociedad nacional actual. Y en esta tienen acceso al poder federal, al de los estados republicanos y al de todos los ayuntamientos mediante elecciones, los nacionales agrupados en partidos políticos que no tengan castrados por sentencia judicial sus derechos políticos.
5.- Mientras esto acontece en nuestra Patria, la “efebrocracia” no encuentra senderos para realizar tareas que conjuguen sus ambiciones personales, sus intereses económicos y su futuro, desconociendo o fingiendo desconocer cómo son las relaciones partido intra sociedad.
6.- ¿El por qué de esto? Por carecer todos y cada uno de los partidos políticos mexicanos (supuestamente entes de interés público dictado constitucionalmente) de ejercicio democrático interno.
7.- Que la ausencia de democracia interna tiene igual comportamiento que la jerarquía eclesiástica (ruégole no fingir ignorancia ante hechos consumados); las cúpulas empresariales, las deportivas y las de espectáculos, sin olvidarnos de los cuerpos administrativos de los poderes ejecutivos, legislativos, judiciales, el ejército, la marina y la fuerza aérea mexicana.
(Ahí donde un mexicano obtiene un cargo lo vuelve su patrimonio y lo distribuye “entre su gente”); es otro cantar, el PRI debe ser rector, conductor, líder de la nueva historia de México, no un gramo de arena más en la organización nacional.
8.- El nuevo CEN del PRI designará sin ejercicio democrático interno a todos sus candidatos, aplicando sus estatutos. Seguramente en esa designación destruirá para siempre las carreras políticas-partidarias y de política social de extraordinarios valores locales con pretensiones nacionales.
8.1.- Que siempre fue así. Indiscutiblemente; pero los votantes no lo verán bien, ni mucho menos los simpatizantes sin partido que son actualmente los que votan y los que nos derrotan.
8.2.- Si así fuera, y no son convocados “los inquietos”, las redes sociales deturparán la imagen de quien sea en no más de cinco meses destruyéndonos desde ahora para el 2018; este escenario catastrófico puede remediarse si se concretan:
a).- El diagnóstico de los sucesos electorales de todos y cada uno de los municipios y distritos electorales.
b).- La clasificación metodológica de las causas de los éxitos y de los fracasos.
c).- Crear los programas e ingeniería de organización social partidaria tendientes a sostener con excelentes gobiernos las plazas ganadas y recuperar las perdidas.
d).- Desterrar la idea pueblerina, aldeana y ranchera de hacer oposición por postura y crear con los consejos políticos municipales y el estatal un discurso (de discurrire–pensare) donde la base sea el progreso de la poblanidad mediante el aniquilamiento de la corrupción y la patrimonialización del poder.
Pero..... Hacer esto obligaría a incorporar la inteligencia ajena a la propia, y esa actitud Juarista, Republicana, de humildad ante lo obvio no es aplicable en nuestro parroquial Ser.
Nuestra casa
Los anuncios de los autobuses públicos son verdaderas muestras de la filosofía popular.