En Tecamachalco, la tarde del sábado fue hallado el cuerpo sin vida de una mujer de 26 años de edad a quien primero le dispararon en la espalda y después la remataron de un tiro en la cabeza; era originaria de Guadalajara.
El cuerpo de Vanessa Guadalupe Ángulo Oropeza fue hallado en el paraje “Los Mezquites”, entre el barrio de La Ladrillera y Tepeyac, de la junta auxiliar de San Mateo Tlaixpan, fue identificada por una credencial que llevaba entre sus pertenencias.
Cerca del cuerpo de Vanessa, elementos de la Policía Ministerial del Estado adscritos a la comandancia de Tecamachalco hallaron cartuchos calibre .9 milímetros percutidos y los aseguraron para su investigación pericial.
La mujer ejecutada vestía suéter y mallón negro, además de sandalias y una bolsa a rallas de color café, no le robaron sus pertenencias.
La Fiscalía General del Estado (fge) no informó del hallazgo, ¿cómo informar si dicen que en Puebla no se debe aplicar ninguna alerta de género?
Atlixco
En la barranca de la colonia Benito Juárez, de la ciudad de Atlixco, la tarde del domingo fue hallado el cuerpo sin vida de una joven de aproximados 25 años de edad, quien, pese a que no se ha dicho qué lesiones presenta, de hecho no se ha informado nada, fue asesinada en forma violenta.
La joven vestía tenis de color blanco, pantalón de mezclilla y playera a rayas de color blanco con azul; su cuerpo fue trasladado al anfiteatro del Panteón Municipal para que el médico legista se hiciera cargo de la práctica de la necropsia.
Se dio a conocer que fueron vecinos quienes dieron parte al 066 para que acudieran a atender a la joven pensando que estaba aún con vida, pero resultó que ya tenía horas de haber fallecido.
Huauchinango
Este fin de semana fue identificado el cuerpo de la mujer ejecutada de un balazo en la cabeza y hallada la tarde del miércoles en las inmediaciones de la colonia el Mirador ii, del municipio de Huauchinango.
La joven se llamaba Anayeli Sampayo Galindo, tenía 19 años de edad y vivía en la colonia Chapultepec, también de Huauchinango; al parecer no trabajaba ni estudiaba.
La hoy occisa hasta los 15 años vivió con su madre en San Luis Potosí, luego se fue a vivir a la casa de su abuela y hace algunos meses se fue a otro lugar por problemas que tenía con familiares.
Anayeli fue vista por sus parientes con amigos ocasionales, nadie sabe aún por qué motivos fue asesinada.
Por cierto, el crimen y la identificación también fue ocultado por la Fiscalía.
El gobierno de Puebla pretende hacer creer al resto del país que aquí no pasa nada, que somos un estado ejemplo en seguridad.
¿Ahora a quién van a responsabilizar por estos tres crímenes violentos de mujeres?
La otra cara del Cereso
De los dimes y diretes en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, sobre los conflictos internos que existen entre internos y custodios, no se ha mencionado o nadie quiere mencionar la otra “cara de la moneda”, que demostraría quiénes son los que han provocado y van a seguir provocando la inestabilidad en el penal de Puebla que podría terminar en hechos que se van a lamentar.
El correo de los muertos…
En días pasados llegaron a nuestra redacción una serie de acusaciones hechas supuestamente por custodios del Cereso de San Miguel, donde según estas ponen en evidencia los actos de corrupción que, a decir de ellos, prevalece, sin embargo, ahora se sabe que los cambios hechos por la administración actual han causado la inconformidad de quienes tuvieron el control de todo el penal, incluyendo negocios dentro del mismo y no podía faltar el de la droga.
“Es así como empieza la disputa por la inconformidad de Rolando Martínez y de su hermano Víctor Martínez, quien junto con Marcos López Hernández se disputaban la plaza con los “Michoacanos”, estos dos junto con sus compinches eran los dueños de las tiendas (las que se encuentran en todos los dormitorios), las mesas de la explanada de hombres, así como extorsiones a quienes se veían vulnerables.
“Se sabe que ahora el monopolio de todo el material con el que se elaboran las artesanías en el Cereso es del interno Miguel Ignacio, de los préstamos y empeños Moisés Bowser y Rafael Ortega, todos ellos tienen ‘tratos’ con varios custodios.
“Si bien es cierto que desde el secretario de Seguridad Pública dicen haber tomado cartas en el asunto al cambiar y remover de puestos clave a estos internos se sabe que el trabajo está a medias, pues estos capos siguen en el Cereso y gozan de muchos privilegios”.
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos
Twitter @PonchoPosa