El caso más reciente ocurrió el 20 de mayo, en el módulo “D”, que aparentemente es el de “máxima seguridad”, del Centro de Reinserción de Mediana Seguridad de Tepexi de Rodríguez. Gilberto Huerta Molina, confinado en el dormitorio 3, de la celda 108, salió a caminar por la explanada cuando en esos momentos estaba prohibido, por lo cual uno de los comandantes de área le salió al paso y lo conminó a que se regresara a su celda.

La respuesta fue del todo violenta, el interno Huerta Molina se le fue a golpes al comandante hasta dejarlo en el piso, luego la misma suerte corrieron otros dos custodios que llegaron a brindar ayuda a su jefe, por lo cual ese mismo interno fue sujetado y presentado ante el director del penal, Faustino González Ramírez Centeno, de quien sus subordinados esperaban que al agresor le dieran un castigo ejemplar y se enfriaron con la respuesta de su jefe.

“¿Cuáles son tus exigencias?”, le preguntó al interno y este le contestó que ser trasladado al Cereso de Ciudad Serdán.

Le comento que a este interno le fue cumplida su petición, porque este mismo ya era conocido por golpear a otros custodios, todos, incluyendo el subdirector de seguridad y custodia, René Sánchez Hernández, no le tenían miedo, sino pavor.

A los custodios heridos por la golpiza el director Ramírez Centeno les dijo que con sus propios medios fueran a curarse al ISSSTEP, en la ciudad de Puebla, ya que las unidades oficiales son “para uso exclusivo de los internos y de los mandos de ese penal”.

Otra historia que detalla “el valor” del director y de sus subordinados para controlar a internos considerados de alta peligrosidad se dio cuando el interno Miguel Ángel Juárez Compatitla y su compañero César Martínez Cruz, simplemente les dio por quedarse “por sus pistolas”, en el área del comedor para no irse a dormir, y retaron a los custodios para que los llevaran por la fuerza.

Entonces llamaron por teléfono al director del Penal de Tepexi para informarle lo que estaba ocurriendo y la respuesta fue que ambos tuvieran a alguien que los vigilara y que permitieran que se quedaran en ese lugar, hecho que se consideró como una irregularidad o falta seria a los reglamentos internos del centro penitenciario.

Al siguiente día el director mandó a llamar a los dos internos y estos les dijeron que tenían que acceder a sus peticiones o iban a empezar a “picar” a custodios.

Y le comento que estos dos eventos no fueron informados al titular de la Dirección de Centros por dos razones que a un servidor se le ocurren:

La primera porque el director ya estableció compromisos con estos internos y no quiere que se sepa que no solo se dejó corromper, sino hasta humillar.

O que este director pretende ganar la certificación sin importarle que su centro de trabajo sirva para fines delictivos que mantienen en control en el penal.

Pero no solo los problemas que presenta la prisión de Tepexi tienen que ver con funcionarios y custodios miedosos, sino con el tráfico de drogas que ha generado una disputa de grupos de internos para poder tener el control total de la venta de alcaloides.

Y se resalta cuando intentaron asesinar a martillazos a un interno de apellido Cuéllar, cuando se encontraba en los talleres del módulo C. y todo ocurrió por la venta de una “pelota de marihuana”.

Todo esto que le comento podría ser consecuencia de que en este momento cuatro custodios y un exjefe Zeta estén siendo investigados y hayan sido recluidos los cuatro y este último trasladado al Cereso de Cholula.

Además existen otros “milagritos” de los encargados del penal de “más seguridad” en Puebla, que en breve le voy a comentar.

Nos vemos cuando nos veamos.