Por cierto, ¿qué habrá pasado con el Grupo de Reacción con el que cuenta toda la Fiscalía General bien organizada, y que en Puebla no debe de faltar?
Fuentes bien enteradas dicen que este grupo sí existe en Puebla, pero que permanece en el abandono por la corrupción que priva en la Fiscalía.
De acuerdo con estos reportes, el Grupo de Reacción, que es uno de los bastiones más importantes, debería contar con al menos un vehículo blindado y especializado, llámesele “Rinoceronte” para el traslado de sujetos de alta peligrosidad, además de unidades suficientes para el transporte de su personal, sin dejar de olvidar los implementos de trabajo donde están incluidos uniformes y armamento.
Pero resulta que el Grupo de Reacción que está ubicado en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), no cuenta con ninguno de estos apoyos y los mantienen sentados en una banca.
Le comento que el gobierno federal, dentro del apoyo económico que brindan a los estados, entrega lo necesario para que ya se haya comprado un vehículo como estos, o por lo menos para lo necesario de este cuerpo élite, pero alguien se está quedado con esta lanita y no piensa regresarla porque debe de ser todo un personaje en la procuración de justicia.
¿Quién será?
¿Y la lana de los ministeriales?
Por cierto, ya deben estar enterados que al menos 40 nuevos agentes “acreditables”, que ingresaron a la AEI, no les están pagando los 9 mil pesos quincenales que deberían ganar y solo les entregan 3 mil 200 pesos, lo mismo que gana un agente no acreditable.
Los agentes están molestos por dos razones.
La primera porque cumplieron con todos los requisitos para poder ingresar, además de que aprobaron todos sus exámenes.
La segunda es porque así quedó estipulado cuando fueron contratados.
Nadie sabe quién se está quedando con este dinero y los que se imaginan dónde está, prefieren quedarse callados.
Aunque otros amenazan con renunciar.
Como los agentes que no son acreditables y que llevan más de 10 o 20 años de servicio y esperan que se homologue los salarios.
No puede haber agentes investigadores y agentes VIP investigadores.
Beneficios legales a cafres
Usted, amable lector, debe recordar por qué se endurecieron las penas contra conductores del transporte público que cometían lesiones y homicidios imprudenciales.
Usted debe recordar por qué motivo no se permitía la libertad mediante el pago de una fianza al conductor de un vehículo de transporte público -microbús, combi, taxi- que en algún tipo de accidente, principalmente por atropellamiento, mataba o lesionaba a su pasajero.
Y es que muertos les salía más barato.
¿Cuántas veces el conductor de algún vehículo de transporte público atropelló a una persona y luego le pasó la unidad una y otra vez por encima para asesinarlo porque prefería pagar una indemnización por muerte que estarle pagando todo el tiempo que necesitara atención medica?
Pues todo cambió
Con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, el responsable de un accidente o un hecho como el que le narré puede quedar en libertad, una vez que pague "la reparación del daño", en otras palabras, la vida de su víctima.
La misma Fiscalía General del Estado (FGE), ya documentó dos casos, sin detalles, de dos accidentes vehiculares donde tres víctimas perdieron la vida y donde, en menos de cinco días, los responsables obtuvieron su libertad mediante el pago de "la reparación de daño", que tiene que ver con la indemnización a las víctimas mortales, a lesionados y al pago de los daños, así nomás.
Usted y un servidor sabemos que cuando ocurre un accidente, principalmente en el transporte público, a la víctima generalmente no le importa que si quien tuvo la culpa iba en estado de ebriedad, drogado o simplemente descuidado mandando un mensaje o hablando por celular, simplemente quiere saber quién va a pagar las curaciones, los daños y hasta las indemnizaciones.
El castigo de la ley para este tipo de imprudencias se terminó.
A la Fiscalía o al gobierno del estado le interesa el asunto de solucionar estos delitos más con "malos arreglos" que "buenos pleitos".
Y esto es solo una parte de los "beneficios" del Sistema de Justicia Penal, donde se dice que ahora sí se va a procurar y administrar justicia.
Nos vemos cuando nos veamos.