En Chicago, Illinois; Houston, Texas; el estado de California, y otras zonas, pero principalmente en la región del noreste de Estados Unidos donde convergen Nueva York, Connecticut y Nueva Jersey, decenas de miles de poblanos con ciudadanía estadounidense o descendientes de ellos nacidos allá se aprestan este martes para acudir a las urnas —todos, de acuerdo con varios líderes migrantes—, a favor de Hillary Clinton.
En las semanas que antecedieron a este martes 8 de noviembre, los paisanos que viven mayoritariamente en esta zona realizaron en medida de sus posibilidades y con distintas intensidades, proselitismo a favor de la candidata demócrata.
En paralelo, realizaron una campaña de información para advertir, prácticamente puerta por puerta, a los miembros de la comunidad latina de los peligros para ellos en el caso, que parece improbable al menos por cuatro puntos de diferencia, de que llegara Donald Trump a la Casa Blanca.
Un número, que es incierto, de poblanos está en la posibilidad de sufragar en la elección estadounidense, que en su método de democracia indirecta permite a los ciudadanos elegir a los integrantes del Colegio Electoral, quienes luego votarán para definir al nuevo mandatario, que los poblanos esperan que sea mandataria por primera vez en la historia de la Unión Americana.
Forman parte de ese estimado en 17.4 por ciento de peso que representa en su conjunto el voto latino. Tan solo en números cerrados, se estima que hay ya más de 55 millones de latinos viviendo en ese país.
De ese universo, son más de 2 millones y medio de poblanos los que se estima que están en Estados Unidos.
Tan sólo en la región triestatal hay alrededor de 1 millón 200 mil poblanos, cifra proporcionada por el Consulado de México en Nueva York.
Hay que reconocer que la mayoría de ellos está en situación de indocumentados, pero muchos también tienen papeles en regla o ya son ciudadanos, luego de que pertenecen a generaciones posteriores a los pioneros de la migración desde Puebla a Estados Unidos.
Fue en los años 40 cuando se masificó el éxodo de los poblanos, principalmente de municipios de la Mixteca hacia Estados Unidos. Hoy es ya un tema hasta cultural.
Muchos jóvenes de Piaxtla, Chiautla de Tapia, Acatlán de Osorio, Teuitzingo y el Valle de Atlixco, solamente esperan cumplir la mayoría de edad para desertar de la escuela e ir en busca del sueño americano. Es parte ya de su proyecto de vida.
Todos esos poblanos ven en esta elección el futuro de sus trabajos, economía y vidas.
El discurso xenófobo y beligerante del magnate republicano hace suponer que su poco probable, pero no imposible llegada a la Presidencia de la nación más poderosa del mundo, los perjudicaría de inmediato.
Este martes es de este modo importante para Puebla, que se ubica entre los primeros cinco estados con más migración en el país, con fluctuaciones semestrales en su sitio, entre el cuarto y quinto lugares, por el volumen del flujo, junto con Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Estado de México.
Hoy, decenas de miles de poblanos y descendientes de migrantes originarios de Puebla irán a las urnas allende la frontera.