Hay dos condiciones que deben cumplirse para que la abanderada al gobierno del estado por el PAN no sea Martha Erika Alonso: que su esposo logre la candidatura presidencial, o que la elección de 2018 sea de alto riesgo para el blanquiazul.
En esa lógica, la primera de esas condiciones ya no se dio, ya que es más fácil que México gane la Copa del Mundo en Rusia 2018, que Moreno Valle alcance la nominación albiazul.
La segunda condición parece ser mucho más factible, considerando la guerra intestina que se vive en el PAN, tanto nacional como local, combinado con el crecimiento sostenido de Morena en todo México, sin que Puebla sea la excepción.
Solo ese factor de riesgo, donde una derrota de su esposa sepultaría políticamente al exgobernador poblano, es el que marginaría a Martha Erika de ser la candidata a gobernadora, lo cual es un tema que los panistas y toda la estructura del gobierno estatal lo tienen perfectamente entendido y digerido.
Para nadie es un secreto que la maquinaria electoral trabaja a todo vapor para posicionar a la señora, quien también hace lo suyo como secretaria general de su partido.
La fórmula ganadora del ahora Señor de Las Fuentes se va a repetir. Para el grupo morenovallista no existen los tapados. En este pragmatismo electoral, en el nuevo PAN no hay sorpresas. Al igual que Tony Gali siempre fue la carta abierta —primero— para la alcaldía y —posteriormente — para la gubernatura, hoy ya hay candidata y se llama Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
Ni más ni menos.
Los tapados del PRI
Mientras tanto, atrapados por sus viejas y obsoletas prácticas políticas, los priistas se rehúsan a adoptar nuevas experiencias y a entender los nuevos tiempos.
Frases como: "El que se mueve no sale en la foto"; "no hay que adelantarse a los tiempos" y "esperemos la señal", reflejan a un priismo que parece no entender su adversa condición electoral.
En sentido contrario, el pasado viernes en el programa Destrozando la Noticia, el subsecretario de Sedatu, Juan Carlos Lastiri, rompió con las "máximas" caducas del tricolor y habló abiertamente de que trabaja para ser el candidato. Dijo que no va a detenerse porque otros se molesten y que propone que sea una consulta abierta la forma como se determine al abanderado.
Lanzó indirectas a quienes amenazan y coquetean con otros partidos y dijo que el que también quiera ser candidato, debe trabajar para lograrlo.
Evidentemente parece que en el PRI hay un suspirante que entendió que el PAN ya tiene candidata y que seguir esperando los tiempos es ponerse una soga en el cuello.
Habrá señalamientos de las ventajas de Lastiri por ser subsecretario federal, pero lo mismo sucede con la señora Alonso, que cuenta con toda la estructura estatal.
A los priistas les cuesta uno y la mitad del otro entender que sus verdaderos rivales están en los otros partidos, los que por cierto, hoy les llevan años luz de ventaja.
Y Morena, como antro de moda
Los que parecen no tener otro estilo que el de nado de dorso o de muertito, son los altos mandos de Morena, quienes sin mayor esfuerzo, día a día reciben adhesiones de chile, de mole y de manteca.
A propósito, esta mañana un grupo de poblanos anunciará en rueda de prensa la creación de Reconstruyamos México, donde participa gente del Movimiento Nacional por la Esperanza-Puebla, el Arte de Servir AC, Asociación de Padres de Familia, extrabajadores de VW, académicos, empresarios y profesionistas.
Habrá que ver la lista de los integrantes de este grupo para conocer su peso específico, pero es innegable que diariamente les aparecen nuevos correligionarios.
Que no nos extrañe que —como en antro de moda— en las puertas de Morena aparezca el letrero de NRDA.