El presidente municipal, Luis Banck Serrato y su esposa llegaron a la mesa que se les tenía reservada en el restaurante La Estancia Argentina de la Vía Atlixcáyotl, el miércoles de la semana pasada, en medio de la euforia y algarabía de un tumulto por la celebración del 10 de mayo.
Sin saco ni corbata, se colocó junto con toda su familia a comer con interrupciones repetidas de comensales que alcanzaron a reconocerlo. Banck correspondió y se volvió a lo suyo, el festejo de ocasión.
Fueron unas 2 horas y media que transcurrieron en medio de un ambiente familiar; un par de botellas de vino para maridar los platillos, postres para las niñas y café para los adultos.
Nada extraordinario en la medianía de las numerosas familias que no dejaban de celebrar a la mujer convertida en pilar del núcleo. Al final pagaron la cuenta a los meseros, un capitán que se acercó un par de veces a preguntar atento si hacía falta algún detalle.
No había dispositivo de seguridad ni asistentes, menos prensa oficial ni miradas indiscretas. A un costado de la mesa comía el diputado local con licencia, Carlos Martínez Amador, con su familia, presencia que nadie advirtió, salvo el edil que saludó antes de colocarse en su lugar.
La cita de la tarde de ese Día de las Madres viene a cuento por el debate que surge a propósito de su visita al municipio serrano Francisco Z. Mena, el fin de semana posterior.
“En mi tiempo libre seguiré ejerciendo mis derechos como ciudadano y no es momento de tomar una decisión, aún falta mucho para las elecciones”, respondió a los reporteros que le preguntaron por el perfil proselitista que tomó su participación al lado de la secretaria general del Partido Acción Nacional, Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
El miércoles el presidente municipal anduvo por la zona de Prados Agua Azul para conocer necesidades o inquietudes de ese microcosmos de clase media. Las visitas a determinadas zonas de la ciudad las ha mantenido como parte de la responsabilidad inherente a su encargo.
Los trazos que esbozan la agenda de una semana de actividades de este personaje que antes combinó actividades profesionales como la dirección ejecutiva de Metlife o la docencia como maestro en macroeconomía en Goergetwon, permiten ver que la estrategia de posicionamiento se puede desplegar lo mismo en una mesa familiar en un lugar concurrido por la sociedad poblana, que en una colonia popular.
Lo sucedido en Francisco Z. Mena fue en realidad un mensaje para el círculo rojo, la especulación de café y los grupos de poder. Banck Serrato y Martha Erika Alonso estarán en la jugada.