Usted recuerda el desmadre ocurrido en el interior del restaurante “La Silla”, que se ubica en la 43 Poniente y la 5 Sur, de la zona gastronómica de Huexotitla, la tarde-noche del viernes.
El Juez Primero de lo Civil, Marco Antonio González Alegría, en completo estado de ebriedad, primero acosó a una de las comensales y como ella no lo aceptó, entonces no paró de ofenderla.
La joven mujer venía acompañada de varias personas, entre éstas Christian Mayagoitia “R”, quien también ebrio encaró al “mala copa juez”, y tras una discusión y unos madrazos le mordió la oreja izquierda, arrancándosela materialmente.
Un mesero que le entró al quite, también encaró a Cristian de 35 años de edad, y éste le mordió al mesero el dedo pulgar e índice de la mano izquierda, por lo que de inmediato llego la Policía Municipal. Los uniformados, como los meseros, prestaron atención al Juez y se abalanzaron al “mordelón” y para “ponerlo quieto” lo golpearon y le sumieron algunas costillas.
Y la justicia siguió la línea de los meseros y de los policías y la Fiscalía General del Estado (FGE), puso a disposición del Juez de Control al “mordelón”, y como no se trataba de un asunto de alto impacto, pero sí un Juez como víctima, el Juez de Control le impuso, para dejarlo en libertad momentánea, le fijó una fianza de 500 mil pesos.
Pero este Juez fue más allá, Cristian debería firmar un acuerdo para acudir a firmar cada semana y además de no acercarse al domicilio o lugares de trabajo de las víctimas. Y entonces alguien debe de pensar que la justicia fue ciega en este caso.
Le comento que la pelea fue provocada por un Juez, que se encontraba en estado de ebriedad, que acosó a una de las clientes y después la ofendió. Por eso mismo nada más en este rubro el Juez debería de enfrentar cargos por la agresión a la mujer.
Acuérdese el lector que actualmente por una ofensa a una mujer el agresor debe de ser detenido y penalizado y si además de esto ocurre una amena o una agresión de misoginia el cargo debe de ser más grave.
Le comento que los meseros y el encargado de “La Silla”, deben de ser sancionados por permitir que sus clientes no sólo se alcoholizaran, sino que además debieron haber defendido a la joven mujer que fue blanco de un ataque. Pero como era un Juez. Los meseros y el restaurante deberían de ser sancionados, al existir un conflicto de sangre en un establecimiento donde se sirven bebidas embriagantes. Pero no pasó nada de esto.
El hilo siempre se rompe por lo más delgado.
Roberto Flores Toledano, dijo a reporteros que no habría sanción contra #LordJuez, porque solo eran “chismes” de redes sociales. Que nada había pasado.
El hombre que se avienta una orden de camarón y ostiones en un próspero negocio de Palmar de Bravo, el de “El Triángulo Rojo”, corazón en Puebla del robo de hidrocarburos, dijo que no va a sancionar al Juez misógino.
¿Será por esto que el Juez gritaba ya ebrio que ese presidente era su compadre, que se “contaban las pecas” y algo más?
El próximo jueves habrá pleno en el Tribunal Superior de Justicia.
¿El Juez va a llegar ebrio?
¿Su caso no será comentado?
¿El pleno se realizará en “La Silla”?
Nos vemos cuando nos veamos.