La agenda política vive un vuelco en el país desde este medio día que el CEN del PRI emitió la convocatoria para que su Consejo Político Nacional sesione este viernes. Los temas no son de trámite, sino al contrario, se trata de los primeros pasos para afinar esa maquinaria con miras a la sucesión, en la elección de 2018.
Los priistas que habían sido cuestionados por el inmovilismo de los últimos meses ante el activismo desplegado por sus rivales como el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador; o los panistas Ricardo Anaya, líder nacional; o Rafael Moreno Valle, el ex gobernador.
La lógica de ese partido, ahora como en el pasado, había parecido de máxima de Fidel Velázquez Sánchez, un monolito en la CTM que acuñó aquello de que el que se mueve no sale en la foto.
La agenda de la sesión del viernes tiene múltiples interpretaciones, según la perspectiva. La que nos ocupa tiene que ver con los procesos internos para la elección de candidato a gobernador en Puebla.
Lo mismo sucederá en estados como Veracruz, Morelos, Tabasco, Chiapas, Jalisco, Guanajuato y Yucatán, cuyo calendario es concurrente con la federal.
Este sólo apartado en el punto 5.5 de la convocatoria del PRI nacional ejercerá presión adicional sobre los aspirantes en la esfera local como Juan Carlos Lastiri, subsecretario de Sedatu; Jorge Estefan Chidiac, el presidente del PRI, quien insistentemente ha dicho que no va y que sin embargo apunta en la misma dirección Juan Vega Rayet, el delegado de Sedesol, quien en su momento también levantó la mano; y Enrique Doger Guerrero, el delegado del IMSS, que a diferencia de otros procesos, decidió por un perfil más discreto.
El apartado 5.6 tendrá una presión adicional en otras ofertas, pues se trata de la “Propuesta para seleccionar el Procedimiento Estatutario para postular candidato a la Presidencia de la República y autorización al CEN para emitir la convocatoria correspondiente...”.
La lógica elemental indica que como en el caso de los perfiles mencionados para ser candidatos a gobernador y a presidente de México, el juego de quienes acarician la idea de competir por un escaño en San Lázaro o en el Senado de la República cobrará una nueva y más acelerada dinámica.
El PRI no tiene una tarea fácil pues de los estados en los que habrá elección para gobernador es oposición en Puebla, Veracruz, Morelos, Tabasco y Guanajuato. Pero tienen el poder de la Presidencia de la República.
Si de verdad creen que existe posibilidades de mantenerse en Los Pinos por un periodo sexenal más deberán escoger a los candidatos más rentables y competitivos.
El desgaste por el ejercicio del poder de Enrique Peña Nieto, los desaciertos de su gobierno y un equipo que ha mostrado deficiencias condenables.
Al margen de ese diagnóstico deficitario, los priistas por fin dieron un paso al frente.