¿Cuándo, cuándo entenderán que esto no es así? Y, pido disculpas al matador José Luis Angelino por tratar este tema en público, pero no peco de falta de ética al hacerlo, puesto que ya habíamos hablado y largo del tema en privado durante labores de tienta en el campo. ¿Cuál es la necedad de exponerse en demasía, al tratar de recibir un toro de hinojos a su salida de toriles?
Como ocurre en las gradas de los parques de béisbol, en las tribunas de las plazas debieran correr rápidamente las apuestas; en el beis: quinielas, apostando sí el bateador en turno se poncha o pega de hit y es asombrosa la velocidad con que se organizan.
Cuando el coletudo va a hincarse frente a la puerta de toriles a recibir a “porta gayola”, las apuestas en la plaza deben estar corriendo sobre: ¿Sí se va a tirar, el torero, hacía el lado izquierdo o el derecho para librar el ser arrollado?
Las palizas, arropones, verdaderas madrizas que reciben quienes a esto, en un falso alarde de valentía, se exponen; para levantarse después del arropón, atolondrados, aturdidos, ante la evidencia de un toro que sale deslumbrado de toriles, por corredores a oscuras o pésimamente mal iluminados; sin fijarse, y, para colmo, el apoderado a sabiendas de lo que su poderdante intenta, va a “untarles” la mano a los torileros para que calienten al toro…sí es que hay calentador o, si no a como se pueda.
Todo esto no significa que un lance esperando estoico el torero frente a la puerta de toriles no resulte vistoso, elegante. Para ello hay que saber hacerlo y tal cosa, con elegancia, era la suerte clásica de Francisco Rivera “Paquirri”: una vez colocado frente a la puerta a una distancia más bien larga, muy cerca del centro del ruedo, puesto de hinojos, pero a la vez erguido, al ver la negra silueta asomar, levantaba y movía la mano izquierda para fijar al toro, y ya luego —literalmente—, arrojaba el capote hacia adelante para traerlo embebido en la punta y así ya con el toro frente a él ejecutar la suerte cambiada, cambiando el viaje del toro.
En nuestros días, quien bien hace esto es Arturo Macías el cejijunto. Eso, eso es otra cosa; que esperarle frente a la “puerta de los sustos” materialmente “muerto del susto” y ahí dar un trapazo a la trágala y aventarse de clavado al lado contrario de la embestida.
Pues, afortunadamente, dos días después del accidente el matador Angelino ha dejado el hospital tras dos TACs que no evidenciaron lesión alguna, y declarando que se trata de un impulso irrefrenable, ante el deseo de un triunfo y…que volverá a hacerlo. Yo creo que es para pensarse.
Cambio de Tercio
De lo bueno es más bonito hablar: del recién terminado certamen “Soñadores de gloria” ha resultado triunfador, así lo esperábamos, José María “Chema” Hermosillo al cortarle 2 orejas 2 a su segundo de “Las Huertas”, mientras el resto de participantes, incluidos los del vecino estado de Tlaxcala, más parece que han participado en un concurso de acúmulo de avisos, pues siempre fueron más de media docena por tarde.
Mientras en Guadalajara en la “Nuevo Progreso” el segundo de los Adame, Luis David (¿Será este el bueno de esa polimorfa familia de torianderos?) ha indultado a “Maestro” perdonándole el muy exigente y conocedor público la vida y permitirle regresar a las dehesas de “Villa Carmela“.
Lo que realmente resulta importante de señalar es el trapío, la presencia del toro indultado.
FOTO 1. Ya había ocurrido con anterioridad a José Luis Angelino, con un “piedranegrino” en Huamantla.
FOTO 2.- Lo más probable es que lamentablemente, suceda esto.
FOTO 3.- Suele ocurrir; que el toro pase por las alturas del receptor a “porta gayola”
FOTO 4- José María “Chema” Hermosillo, resultó triunfador de la recién concluida Temporada Chica en “La México”.
FOTO 5.- Indulto en Guadalajara de “Maestro” por Luis David Adame.